A medio camino entre la épica, las batallas salvajes de las adaptaciones cinematográficas de El Señor de los Anillos de Peter Jackson, el desfase de Adventure Time y La noche de los muertos vivientes, La Danse des morts se inspira en los 51 grabados de madera que realizó Hans Holbein el Joven  sobre el tema alegórico de La danza macabra para trasladarnos a un universo apocalítico-medieval delirante.
El comandante en jefe del ejército de los muertos (el nigromante) acaba de derrotar por enésima vez al ejercito de los vivos. De regreso a la fortaleza de Castelnecro decide enviar a algunos de sus generales en búsqueda de nuevos cementerios para aumentar su temible ejército y arrasar así por completo a los humanos. Por su parte los humanos preparan -en vano- el asedio lo mejor que pueden.
mortsAl mismo tiempo asistiremos al relato de la joven Pistougri quién ha perdido a sus padres en la batalla pero que gracias a la ayuda de la bruja-cíclope Maminou aprenderá el arte de despertar a los muertos. Después de un perturbador episodio -cuando despierta a su padre muerto Pistougri es violentada por el mismo- la joven cae en una espiral de nihilismo salvaje. Consciente de la miserable realidad que predomina en el carácter de la raza humana , Pistougri orientará sus recién adquiridos poderes hacia la destrucción de la humanidad.
A través de un dibujo en el que predomina un colorido devastador, las perspectivas imposibles (impresionante el catálogo de mutilaciones con espada desde distintos ángulos) y una capacidad rítmica capaz de mantener en vilo al lector, Pierre Ferrero (París, 1986) ha construido un universo de una gran singularidad pese a las muchas influencias reconocibles (desde Ron Regé a Michael Deforge). Un hallazgo.