Tres años después de la aparición de Haunted Fear, título con el que empezaron a recopilar determinadas muestras de aquel fenómeno que fueron los tebeos de terror en EEUU a mediados del siglo pasado, Diábolo Ediciones presenta el primer volumen de Tales from the Crypt, una de las grandes cabeceras de la histórica EC y principal fuente de inspiración (y de imitación), precisamente, para toda esa caterva de viñetas de horror que proliferaron por entonces.
Siguiendo, como no podía ser de otra manera, un estricto orden cronológico, el presente tomo recoge seis cuadernos, los tres que se publicaron bajo la denominación de The Crypt of Terror y los tres primeros de Tales from the Crypt, que mantenían la numeración de su predecesora para poder conservar la pertinente licencia postal. Un total de veinticuatro historietas publicadas entre 1950 y 1951, la mayoría escritas por Al Feldstein (Nueva York, 1925 – Paradise Valley, Montana, 2014) principal colaborador del editor Bill Gaines (Nueva York, 1922 – 1992), y dibujadas por algunos de los principales ilustradores de la casa: Graham Ingels, Johnny Craig, Harvey Kurtzman o Wally Wood.
Relatos que han soportado con entereza el paso del tiempo gracias a un conjunto de rasgos narrativos que ya son evidentes desde el mismísimo arranque de la serie: el papel del narrador omnisciente (el guardián de la cripta, en este caso), el tono irónico a la par que grotesco, una ligera crítica social (con “moralina” incluida, según palabras del propio Feldstein) o, por supuesto, la altísima calidad media de los dibujantes (no nos olvidemos que en las siguientes entregas se unirán firmas como las de Jack Davis, Bernard Krigstein, George Roussos, Reed Crandall, Al Williamson o Joe Orlando).
El plan editorial del sello dirigido por Lorenzo Pascual respecto a las revistas de EC es ir combinando la aparición del presente título con la de Weird Science, dedicada, ya lo saben, a la ciencia-ficción, una decisión más que acertada, que sumada a la labor de recuperación y coloreado que ha realizado Diábolo a partir del material gráfico facilitado por Dark Horse, hace que esta sea -¡por fin!- la edición definitiva de uno de los grandes clásicos de la historia del medio que mantiene el encanto, la ingenuidad y la mala leche con más de siete décadas a sus espaldas.