Ana Galvañ (Murcia, 1980) regresa con su primera obra larga, Tarde en McBurger’s, una edificante propuesta que nos presenta a Nuria, Pepa y Dani, tres preadolescentes que deciden celebrar su cumpleaños en un Burguer. Toda una aventura cuando lo cuenta una autora como Ana Galvañ. Viajes en el tiempo, juego y experimentación en un nuevo clásico inmediato de nuevo de la mano de Apa-Apa.

 

¿Qué es “Tarde en McBurguers´s”?

Es una historia de 64 páginas sobre tres preadolescentes que van una tarde a merendar a una hamburguesería.

 

¿Cómo nace la obra?

Nació como una idea para un fanzine para presentar en Graf. Tenía la premisa y comencé a desarrollarla, como se me estaba alargando le comenté a Toni Mascaró –editor de Apa- Apa la posibilidad de publicar algo más largo. También se ilusionó con la idea y me animó mucho. Así nació el librito.

 

 

Si en Pulse enter para continuar desarrollas historias cortas que acaban teniendo una relación entre si, en este caso realizas una historia larga. ¿Ha sido complicado dar el salto?

Creo que voy en progresión. Esta es la historia más larga que he escrito hasta ahora, sí. Estaba habituada al formato corto, a sintetizar. En realidad, las premisas son parecidas, pero voy enriqueciendo la historia en los detalles. Siempre me ha dado reparo perder ritmo, aburrir, meter demasiada paja; pero estoy empezando a relajarme con eso.

 

La historia es larga pero evitas que sea lineal.

Sí, en esta historia se producen las –ya clásicas en el ámbito de la ciencia ficción– paradojas temporales en bucle; por eso era importante no reproducir una linealidad temporal, porque quiero dar a entender que las situaciones no se suceden de esa forma.

 

Para afrontar el reto continúas experimentando con la composición de página y buscando nuevos recursos para que la narración sea más fluida.

Me apetecía trabajar en nuevas fórmulas narrativas –dentro de mi progreso– en cuanto a composición de página. Le doy mucha importancia a los tiempos y a los ritmos. Aunque es algo que me gustaría trabajar todavía más.

 

Con Pulse enter para continuar público y crítica se rindieron a tu propuesta. ¿Ha supuesto una presión añadida a la hora de abordar este nuevo trabajo?

Siempre que trabajo en algo nuevo pienso que puede defraudar, pero eso algo con lo que hay que vivir si te dedicas a la creación. Normalmente intento dar a leer un borrador a personas en las que confío antes de seguir, para obtener feedback. Aunque con este no pude hacerlo porque se me echaba el tiempo encima. A los editores (Toni Mascaró y Sergi Puyol) les gustó la idea y me tiré a la piscina porque confío en ellos.

 

 

El recorrido del libro es internacional y llegas a estar nominada a los premios Ignatz . ¿Cómo vives ese momento?

Me ha hecho muchísima ilusión porque no me lo esperaba. Sobre todo porque es una recopilación de historias con cierto grado de experimentación. También van a publicar Tarde en McBurger’s en Fantagraphics y estoy encantada con ese salto continental.

 

De nuevo realizas una historia de ciencia ficción, en esta ocasión unida a un costumbrismo con el que nos podemos sentir cercanos.

La historia está inspirada en mi infancia, cuando iba con mis amigas a merendar al Burguer que hay en La Plaza de Santo Domingo de Murcia. También hay referencias a situaciones vitales que hacen que la vida sea dura a día de hoy. Todo ello envuelto en un entorno futurista y fantástico.

 

Si en Pulse enter para continuar el foco estaba puesto en las situaciones y ambientes, en Tarde en McBurger´s te centras en los personajes.

No exactamente, creo que en los dos hay una mezcla de ambas cosas. Lo que sucede es que en esta, al ser un poco más larga, hay espacio para conocer un poco más a los personajes.

 

Con muy poca información consigues que logremos empatizar con las protagonistas adolescentes.

Tiendo a la síntesis narrativa porque que no me gusta explicar “de más” . Así que me alegro de que, a pesar de ello, hayáis podido empatizar con los personajes.

 

 

La historia parte de una original premisa. Al cumplir los 11 años McBurguer´s ofrece a unas pocas privilegiadas un viaje al futuro.

No te puedo decir en qué momento vino eso a mi mente. Una mezcla de recuerdos de mi infancia con paranoias actuales, supongo.

La gentrificación está muy presente en este futuro distópico que planteas aunque los problemas que muestras son muy cotidianos.

Supongo que sí. Siempre trabajo desde la pulsión, sin tener muy claras las ideas que subyacen bajo el arco argumental. Aunque lo que se entrevé al final son situaciones que me preocupan en este momento de mi vida.

 

El color vuelve a tener un gran protagonismo en la obra.

El color vuelve a ser importante en la narración. Esta vez quería que hubiera más blancos y gamas muy limitadas que van variando en función del momento temporal en que se encuentran. De esta forma, intento guiar un poco a las lectoras.

 

El diseño del libro es de nuevo exquisito. ¿Hasta qué punto has influído en las decisiones relacionadas con el mismo?

La maquetación y la elección de papel y acabados ha corrido cargo de los editores; siempre con una previa consulta, claro. Ellos son los especialistas en ese campo así que lo dejo en sus manos.

 

De nuevo repites experiencia con Apa-Apa. ¿Cómo ha sido la colaboración?

Muy satisfactoria. Ha habido una buena comunicación. Nos entendemos y entendemos el cómic y sus códigos de forma análoga.

 

 

El libro nace en un contexto difícil debido a la pandemia. Su lanzamiento estaba previsto para marzo pero se ha aplazado hasta septiembre. ¿Cómo vives la situación?

Sí. Está creado justo antes, por lo que no tenía ni idea de lo que nos iba a sobrevenir. Desde el principio estuve desconcentrada e insomne, como la mayoría de personas (no negacionistas). Ahora estoy adaptando mi vida a esta nueva realidad que, según parece, ha venido para quedarse un buen rato.

 

Las presentaciones y eventos se han pospuesto, realizado con unas condiciones de aforo muy limitadas o directamente se han suspendido.

En mi caso sí que voy a hacer presentaciones y firmas, en Murcia, Valencia, Zaragoza, Getxo y Bolonia. A todo lo que me han ofrecido he dicho que sí porque, como he apuntado, intento seguir el ritmo vital a pesar de la situación. Con todas las medidas de prevención, eso sí.

 

¿Cómo crees que afectará la situación al mundo del cómic y la ilustración?

Ha decaído algo porque lo creativo se suele ver perjudicado en estas situaciones. Sin embargo, en el ámbito digital sigue funcionando. Es una profesión que se irá adaptando al nuevo paradigma.


¿Proyectos?

Estoy trabajando en una colaboración con otro autor, y en una historia coral con momentos de acción ambientada en un entorno fantástico.