Héctor conduce hacia una cita amorosa pero una distracción al volante justo cuando se cruza con el coche de Víctor les provoca un accidente que les llevará a ambos a entrelazar sus vidas de forma inesperada. Víctor lleva un cadáver en el coche y ahora necesita la ayuda de Héctor para deshacerse de él.
Una historia de vidas que se cruzan, de casualidades y de destinos entrelazados, que Pau Valls (Alcoi, 1985) construye a través de flashbacks que revelan las circunstancias de ambos protagonistas y los definen como personajes: dos personas sencillas, moldeadas por un entorno que no les favorece y les llevará a llevar un muerto a través del bosque hasta un final sorprendente.

Valls utiliza los flashbacks para narrar dos historias paralelas y lo hace con un control muy preciso del tiempo narrativo. No necesita avisar al lector en qué momento de la historia se encuentra: de forma natural, este se orienta sin dificultad. Esa naturalidad es justamente la que aprovecha Valls para conducir al lector hacia un final que invita a volver al inicio y emprender una nueva lectura. Valls juega con el tiempo del cómic en una historia concebida expresamente para ello.
Lo hace con su particular y sutil línea clara, sin poner una sola línea que sobre, con estilo que recuerda mucho a la línea indie americana de los 90. Usa unos colores planos, pero con una amplia paleta que hace las escenas nocturnas tan vistosas como las diurnas en un escenario poco definido. Por el tono de la historia, uno podría imaginar que transcurre en unos ‘Estados’ genéricos, algo que hace a los personajes más cercanos, añade una capa de extrañeza y nos lleva a pensar que la acción podría estar situada en un lugar más próximo de lo que parece.

Después de autopublicarse Bigfoot en plena pandemia ya nos dejó con ganas de leer más historias de Valls que en los últimos años se ha dedicado más a la ilustración y al cómic infantil. Somos afortunados de que Finestres publique su primera novela gráfica, un thriller con su toque de humor negro y esas ganas de jugar con el medio con ese aire de tebeo clásico que tanto nos gusta.