Vamos a ponernos en la hipotética situación de que no conoces a Ralf König (Soest, Alemania, 1960) y no sabes quiénes son Konrad y Paul. Vete tú a saber por qué: quizás eres muy joven, quizás has estado en una cueva. Para contextualizar: König es uno de los autores alemanes más reconocidos y reconocibles. Lleva publicando historietas desde 1987 —casi 40 años—, con un dibujo personal que ya es icónico, con esos personajes de labios sobresalientes, orejas de soplillo y manos morcillonas, con los que construye historietas llenas de divertidos enredos, en un costumbrismo desenfadado y gamberro sobre las relaciones homosexuales. Siempre ha defendido su normalidad, más con su representación y su capacidad para reírse con ellos que con una reivindicación directa (aunque esta también está presente). Si al principio era un cómic underground, apreciado sobre todo por la comunidad, el talento y lo divertido de sus obras lo hicieron rápidamente trascender, convirtiéndose en una de las figuras más reconocidas del cómic germano en todo el mundo. Por poner un ejemplo, su anterior obra es una interpretación de una aventura de Lucky Luke.

Konrad y Paul son sus personajes más icónicos y reconocibles: una adorable pareja que lleva años de peripecias ilustradas por König. Konrad es el ordenado, serio, aficionado a la música clásica y al cine. Paul es más bajito y peludo, más salvaje y juerguista, el eterno adolescente. Dos personalidades yuxtapuestas que forman una pareja memorable, con la que König ha construido historias llenas de humor.

Pongamos que no sabías todo esto y ves este tebeo en las estanterías de la librería, y te preguntas qué te vas a encontrar. Mamma mia! es un tebeo que recopila las historietas que König hizo entre 2021 y 2022, en plena pandemia de coronavirus, y que iba subiendo diariamente a internet. En él vemos el día a día de esta pareja de mediana edad en un período en el que los encuentros sociales estaban ya permitidos, pero muy limitados, y donde Abba había anunciado un nuevo disco de regreso. Paul está embriagado por ese regreso de Abba y por la aparición de un scort italiano que da arrumacos por 100 € la hora, elementos que se convierten en los grandes hilos conductores del libro y que pondrán en un brete la relación entre Konrad y Paul.

Entre medias tenemos fiestas de cumpleaños ilegales, familiares antivacunas, padres porreros y mucho humor, lleno de enredos sin complejos, pero también con mucha atención al costumbrismo y a los acontecimientos de la actualidad, todo ello con una mezcla de ironía y ternura. Una aventura sobre una crisis de pareja que divertirá a cualquier lector. Para ello, König usa en esta ocasión una estructura muy fija de cuatro viñetas, que facilitaba su publicación en redes, y en las que cada día presenta un pequeño gag, aunque la historia y las tramas se van enlazando entre páginas, creando una narración más compleja. Todo, como siempre, con ese color de acuarelas marca de la casa, que ha influenciado tanto al cómic alemán, creando prácticamente una escuela.

Si nunca habías leído las aventuras de Konrad y Paul, eres afortunado: puedes disfrutar de esta historieta, y además tienes todo un montón de otras historias por descubrir y así conocer el bagaje que tienen los divertidos personajes que aparecen en Mamma mia!. Si ya los conocías, seguramente no estás leyendo esto, porque lo que ya estás leyendo es lo último de König, una referencia del humor en Europa.