Con buen ojo, y sin cargar las tintas, Martín Romero (Xión, A Coruña, 1981), recrea las secuelas más íntimas e inmediatas de la globalización, del desempleo, de la crisis económica o de la pasividad generalizada frente a los auténticos problemas de nuestra sociedad.
La base de la historia se halla en los silencios y en la claridad expositiva: una línea limpísima, viñetas grandes, narración tradicional y páginas con baja densidad de población. Con esos elementos ha dado forma a su mejor tebeo hasta la fecha, más ambicioso y menos dubitativo de cuantos le conocíamos.
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