La ciudad intenta sobreponerse al igual que Spirou que, afectado aún por todo lo ocurrido durante la guerra, ha comenzado a beber y los días pasan sin pena ni gloria trabajando en el hotel Moustic. De repente, una mujer vestida de leopardo y perseguida por dos gigantescos robots aparece en los tejados del hotel. Spirou y Fantasio se verán arrastrados en la búsqueda de un fetiche robado a la tribu de la mujer leopardo y que, al final, les llevará al Congo Belga.