El Roller Derby es un deporte que se practica con patines tradicionales (los que no son en línea) y que consiste en dar vueltas alrededor de una pista anotando puntos. Y aunque todo en este cómic está impregnado por este deporte, la estética chillona y punk, las escenas de acción o los patines, no deja de ser una excusa para contarnos la historia de sus protagonistas: Jennifer y Masie. Jennifer es una estudiante de máster muy cachas y Masie está pasando por una dura ruptura, ambas coinciden en un partido, se apuntan y pronto se hacen amigas

Slam! mezcla con mucha habilidad el cómic deportivo con el slice of life, por un lado tenemos el día a día de las protagonistas y por el otro las espectaculares secuencias de los partidos. Su estilo de dibujo amable y encantador, del que se encarga Veronica Fish, sirve para ayudar a generar una atmósfera acogedora y ligera. El color, de Brittany Peer, termina de dar la personalidad al conjunto, con colores chillones y saturados (rosas, verdes y amarillos) acorde con la estética punk de este deporte.
Por otro lado el ritmo de la narración, como no podía ser de otra forma en un cómic sobre el roller derby, es bastante frenético. Pasan muchas cosas en muy pocas páginas y se recurre a menudo a la elipsis, aunque esto haga la lectura dinámica y divertida hay que prestar atención porque algunas partes de la trama se cuentan de forma sutil y se pueden pasar por alto. En general, todo el foco está centrado en la relación de amistad entre Jennifer y Masie y cómo han cambiado sus vidas desde que empezaron a patinar.

Slam! comparte espíritu con obras como GLOW, Whip it o Quiero ser como Beckham, se centra en la amistad entre mujeres y su liberación personal gracias al deporte. Es un cómic agradable y optimista que se lee de una sentada. Y ahora, si me disculpáis, voy a bajar al trastero a ver si encuentro mis viejos patines.