Una mujer de espaldas es el recopilatorio del manga de Yamada Murasaki (1948, Setagaya, Tokio, Japón – 2009, Kioto, Prefectura de Kioto, Japón) publicado por la revista Garo a principios de los ochenta. A lo largo de sus páginas veremos la vida de su protagonista, una mujer casada y madre de dos niñas.
Contada de una manera sencilla y costumbrista, este manga oscila el tono entre a veces la comedia de enredo (especialmente si el capítulo habla de las hijas) y otras veces con un drama sobrio y violento. A lo largo de sus muchas páginas, Yamada nos habla de la desigualdad intrínseca del matrimonio, de tener anhelos de libertad como los que tiene su marido, del deseo de independencia y de ganarse el propio sustento.
Con un dibujo delicado y grandes viñetas, los capítulos Una mujer de espaldas son pausados, a menudo recreándose en la soledad que siente la protagonista. A veces esa soledad que acaba siendo libertad (cuando las niñas se duermen y ella tiene algo de tiempo libre), otras veces la hace sentirse aislada (como cuando su marido la ignora mientras está enferma o cuando él quiere irse de turismo sexual). Usa líneas finas y grandes campos de tinta negra para los volúmenes, tiene poco detalle en fondos y pocas tramas. Entre esto y los temas tratados y cómo los trata, Una mujer de espaldas me ha sorprendido por su frescura y sensibilidad, casi no parece que tenga cuarenta años (quizás porque algunas dinámicas han cambiado muy poco en estos años).
Una mujer de espaldas es una obra sumamente interesante, no sólo como testimonio de su autora y como forma de acercar mangas inéditos a nuevos lectores, sino por la maestría que se puede ver en lo formal. Al final del tomo hay un ensayo en el que se profundiza en Yamada Murasaki y se da contexto histórico tanto a su vida como a su obra y que es más que recomendable leer.