Segunda guerra Mundial, Alemania conquista Francia e impone un régimen tutelado, uno de los episodios más oscuros de la historia reciente del país vecino, con muchas sombras que todavía llegan a nuestros días. Una de ellas es la de los más de medio millón de franceses que se vieron obligados a trasladarse a Alemania como trabajadores forzados para una industria armamentística que en los tramos finales del conflicto estaba en los huesos. Justin fue uno de aquellos jóvenes.
Julien Frey (Paris, 1977) y Nadar (Pep Domingo, Castelló de la Plana, 1985) vuelven a unirse para relatar la historia de Justin y su familia; como perdieron el bar familiar al escapar de París, como al regreso se tuvo que ganar la vida de camarero en una Francia ocupada y como se enamoró de una mujer casada, para luego estar un año trabajando en Alemania, hasta que pudo huir. Esa experiencia marcó su vida, es difícil aceptar que, aunque forzado a ello, colaboraste con el enemigo. Un hecho oculto durante mucho tiempo y del que se ha hablado poco. Hasta el punto que parece que el tebeo de Frey y Nadar es uno de los primeros en hacerlo abiertamente. El tiempo ha pasado y parece que las nuevas generaciones sí tienen una necesidad de recordar el pasado, con sus luces pero también con sus sombras.
Frey parece ser uno de ellos, dedicándose a recuperar ese tipo de memorias olvidadas que le tocan de cerca. Ya lo hizo con Édouard Luntz, un director olvidado con el que tuvo contacto y que tenía una interesante historia que contó junto a Nadar en El Cineasta (Astiberri, 2020). Ahora vuelven a repetir colaboración con un relato inspirado en las experiencias del abuelo de su mujer. Frey parece haber encontrado un dibujante ideal en Nadar, que sigue evolucionando e impresionando con ese dibujo a tinta negra, con el que es capaz de diseñar personajes que transmiten su propia personalidad con unos pocos trazos y diseñar esos escenarios históricos que sumergen al lector. Un tándem que funciona a la perfección y ya prepara una tercera obra, que seguro recupera otro trozo de la historia menos recordada.