Happy Endings es una recopilación de tres cómics cortos hechos por la autora francesa Lucie Bryon (1990). Dos girando en torno al amor romántico y el otro con la amistad como protagonista, el resultado es una antología divertida y encantadora.
En el primer relato Feliz año (publicado originalmente en sus redes sociales), una joven artista pinta a un modelo en la fría última noche del año. Con una línea algo más sucia y tonos negros y rosas, el trazo emula al carboncillo con lo que pega muy bien con la temática.
El segundo se llama Ocean, se pudo leer en la feria de cómics de la editorial Shortbox y trata sobre dos viajeros en el tiempo que se quedan atascados en un pueblo y comienzan a ganarse la vida como peluqueros. En este la línea es más limpia y precisa, la autora combina el negro con tonos planos de azul marino, rosa y rojo.
El último, e inédito hasta ahora, es Canción de un día de verano, que cuenta la historia de un joven que comienza a trabajar como jardinero en un cementerio y ahí conoce a un hombre que va a llorar a las tumbas. Este combina la línea flexible de Bryon con tramas y tonos de naranjas y verdes.
Como ya demostró en Ladrona, Lucie Bryon es una artista que sabe dotar de gran carisma su dibujo. Sus caras expresivas presentan una gran variedad de expresiones en las que se aprecia cierta herencia del manga. Las historias que crea son divertidas con un punto disparatado y la tensión justa que da un buen romance. Happy Endings resulta ser un cómic hecho con mucha gracia, estupendo para cualquier edad.
