Alexander von Humboldt, aristócrata prusiano, hijo segundo, viajero, explorador y sobre todo científico antes de que se les llamase científicos, a caballo entre los siglos XVIII y XIX, justo en ese cambio de percepción de la ciencia y la tecnología, Humboldt representa el ideal romántico de la exploración, de la curiosidad sistematizada y del perseguir los misterios de la naturaleza. No es de extrañar que su vida haya sido motivo recurrente de biografías, siendo como son las sombras del siglo XIX todavía alargadas en nuestra época.
Así que no lo tenían fácil Marco Taddei (Vasto, Italia, 1979) y Eleonora Antonioni (Roma, Italia, 1983) para salirse del camino de lo ya visto y lo consiguen con esta biografía en la que presentan los principales acontecimientos de la vida de Humboldt pero saltando de la rigurosidad de los hechos para introducir la fantasía a distintos niveles, desde extraños seres insectoides anti ciencia, animales antropomórficos caballerosos, pero también fantasías más cercanas como hacer que Humboldt se encuentre con Napoleón. Distintos niveles de invención para ilustrar la vida de Humboldt desde una perspectiva más de sensaciones, de ideas que de enciclopedia. El dibujo de Antonioni también va en esa línea, representa la época de forma documentada, pero juega con ella desde páginas dinámicas donde no deja de experimentar con los formatos, estilos y tamaños de las viñetas y representar esa época con una paleta limitada a tonos lilas, rosas y verdes que le dan un tono muy diferente.
Dos autores del que ya hemos visto trabajos en Liana, Malanotte por parte de Taddei, una historia de terror con bases folclóricas y otra biografía por parte de Antonioni, la de la fotógrafa Lee Miller, en la que la aproximación gráfica fue muy distinta a la que se ve en este tebeo. Ahora cruzan sus caminos con esta historia que presenta la vida de Humboldt, pero sobre todo hablan del espíritu de la ciencia, el querer resolver esos misterios que están a la luz del día, y con su aproximación le dan una nueva frescura a su historia para recordar tanto su figura como defender el pensamiento científico.