Asesinatos de artistas en cadena en el París de 1907, dosis de misterio muy bien distribuido, absenta letal y pinceladas de pedagogía de historia del arte convierten a “El Salón” en uno de los cómics más interesantes publicados recientemente.
Georges Braque, que para aquel entonces ya había desertado de las filas fauvistas, se presenta un día en el salón de los hermanos Stein, Gertrude y Leo, a los que encuentra muy preocupados por una noticia aparecida en el diario: alguien se entretiene asesinando artistas en las calles de París y el retrato de la posible asesina recuerda sospechosamente a la mujer javanesa de Gauguin.
A partir de este momento, el grupo de artistas que rodea a los hermanos Stein comienza a investigar por su lado para intentar encontrar a la asesina porque creen que ellos pueden ser las próximas víctimas. El salón aúna inteligentemente los elementos que han hecho triunfar a algunas de las novelas que en la actualidad se encuentran en lo más alto de las listas de best-sellers, y logra en todo momento mantener la calidad del guión. Nick Bertozzi convierte a Picasso, Satie y Apollinaire en algunos de los protagonistas de esta historia y combina, con gran maestría, realidad y ficción, alcanzando uno de sus mayores logros con las conversaciones que mantienen Braque y Picasso y que conducirá a ambos a la creación del cubismo, investigación pictórica que Bertozzi irá desarrollando paralelamente a la historia de los asesinatos.
La consistencia del guión permite a Nick Bertozzi experimentar también con el dibujo y recrear con su trazo el cromatismo que hizo célebre al amplio espectro de corrientes pictóricas -desde el postimpresionismo de Gauguin, pasando por los fauvistas, al neonato cubismo-, presentes en la trama.
Nick Bertozzi es el dibujante de Houdini: el rey de las esposas –guión de Jason Lutes, publicado también en Astiberri- y ha vivido algún tiempo en Madrid, experiencia que suponemos dotan de verismo las muchas expresiones en español que Picasso pronuncia en El salón: “…Fernande is to cut las pelotas of me”.
La publicación de “El Salón” en nuestro país vino precedida por una cierta polémica al ser denunciado un librero de Rome, Georgia (Estados Unidos), por distribución de pornografía a menores al regalar algunos ejemplares de este cómic como promoción ya que, por ejemplo, en él aparece Picasso desnudo y tambíén se muestran en la cama a las señoritas Alice B.Toklas y Gertrude Stein, entre otros momentos memorables.
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