La vida no es un lugar demasiado amable, por eso vale la pena llenarla de cosas que la acolchen. A mí me gustan: los discos, las fotocopias, los libros, los cómics, los ex-libris picantes, los muñecos viejos de Carlitos y Snoopy, tener las paredes llenas de cosas que pueda coger y dejar pasar el rato mirando y toqueteando. Todo esos objetos son mi válvula de escape del lado abrumador del mundo. Con los años esa válvula se agranda tanto como ese lado abrumador. Un día ambos lados nos enterrarán pero hasta entonces ¡podemos compartirlo!
Eso hacen Jose y Héctor en las poco más de 40 páginas del fanzine “los cosistas”: hablar de discos, libros, de los tesoros que encuentran y lo mucho que les llena. No sé si suena triste así explicado pero es alegre, una alegría contra el mundo y contra el gris absoluto. Dos personas resabiadas que se niegan a rendirse. Si no les conocéis: Héctor es parte del grupo Sudor, hace el divertidísimo fanzine de historietas Amigo Blas -que firma como Hez-, tiene otros fanzines y otros grupos pero este sería el hilo principal. Por su parte Jose es Atomizador -también en La Extinción de los Insectos, Ensaladilla Rusa, Campamento Ñec Ñec, A Room With a View…- y el dibujante de pesadillas psicodélicas Haz. Ambos son responsables de una obra inspiradora y brillante que nos ha empujado a hacer cosas a varias docenas de personas a lo largo del estado.
La mitad del fanzine está dibujado por uno, la otra mirad por otro, pero todo el rato les leemos a los dos en una conversación sobre todo lo que les gusta. Eso les sirve de parapeto igual que a nosotros lleva sirviéndonos media vida. Hablo en plural porque creo que no estoy sólo en esto. No querría, vaya.
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