El universo ha despertado la curiosidad humana desde el inicio de los tiempos y con los años son muchas las cosas que la ciencia ha podido explicar sobre el universo, desde su origen con el Big Bang, del que se han podido detectar las consecuencias de sus primeros instantes, hasta la expansión de las galaxias. Mucho se ha aprendido durante siglos de investigación y, sin embargo, todavía queda mucho por desentrañar, como los misterios de la materia y la energía oscuras. El universo es fuente de mucha divulgación, mayoritariamente centrada en el cómo. Por eso sorprende El Universo, obra del astrofísico Hubert Reeves (Montreal, Canada, 1932) y del dibujante Daniel Casanave (Charleville-Mézières, Francia 1963), que se centra en el por qué del universo, para explicar su evolución hasta nuestra presencia en el mismo.
El subtítulo de la obra original ya da una idea de la teoría de Reeves, créativité cosmique et artistique, creatividad cósmica y artística. Y es que Reeves, basándose en las ideas de la ley de complejidad-conciencia del filósofo francés, Pierre Teilhard de Chardin, intenta dar una explicación de como con pocos elementos sencillos se produce la complejidad y de ella se deriva el orden. Como del proceso creativo o de la evolución biológica de las especies, crea cierto paralelismo con la evolución del universo. Así, a partir de las partículas elementales, como si fuesen letras, se crean palabras, con las palabras, frases, y luego libros y bibliotecas, las estrellas y las galaxias. Un paralelismo que sirve para explicar su teoría de por qué parece inevitable que desde esas simples letras se haya generado todo un universo lleno de complejidad como el que habitamos hoy en día.
Casanave ilustra el desarrollo de esta teoría haciendo de Reeves el protagonista de la historieta, al que acompañamos por un paseo por el espacio y el tiempo, donde va mostrando como avanza la ciencia, igual que el universo se desarrolla, y como lo hace la evolución de las especies. Con un estilo sencillo, muy de nouvelle BD, que ya habíamos podido ver en la adaptación de América de Kafka (La Cúpula 2008) y en su colaboración con Manu Larcenet en El Azote de Dios, una aventura rocambolesca de Atila el Huno (Norma, 2007). Aquí, además, muestra habilidad para poder transformar en dibujos sencillos los conceptos más abstractos de las teorías de Reeves. Y ambos explican estos conceptos de forma que sea un tebeo dirigido a todas las edades, con un carácter sumamente divulgativo.
Este es uno de los principios en los que se basa la colección de la Petite Bedetheque des Savoirs de Lombard, de donde sale El Universo, uno de sus primeros títulos. Una serie orientada a la divulgación para todos los públicos de todo tipo de temas, desde ciencia, como en este caso, hasta la teoría política, la cultura o los movimientos sociales, en la que intentan unir a un especialista en el tema, en este caso el astrofísico Reeves, toda una estrella mediática de la divulgación en Francia, junto a un dibujante de calidad como Casanave. Una colección que cuenta casi ya con 30 volúmenes, cuyo próximo título versará sobre la anarquía con el más que apropiado dibujo de Winshluss.
En el caso de El Universo de Reeves y Casanave el éxito ha hecho que vuelvan a colaborar fuera de la colección, con una nueva serie de divulgación donde Hubert Reeves sigue explicando sus teorías, con dos primeros tomos sobre la biodiversidad y sobre los bosques.
Un excelente ejemplo de cómo el medio del cómic ha perdido muchos prejuicios y se ha abierto a muchos géneros, entre ellos la divulgación científica, capaz de sacar provecho de las muchas posibilidades de la narración gráfica. Ahora Flow Press inicia la colección La Gran Tebeoteca del Saber con este fantástico título, en un formato muy fácil de manejar y de leer. Le deseamos una larga vida porque títulos interesantes, los hay de sobra.