Abby es una adolescente que vive en un viejo hotel junto a su madre. Su vida es monótona y aburrida y está deseando que pase algo emocionante. Un día encuentra un viejo guardapelo y se cuela en una habitación secreta en la que hay un cuadro de un apuesto joven. Mientras juega, Abby besa el lienzo, lo que despierta al joven del retrato, Walton. De esta forma nuestra protagonista tendrá que lidiar con las desventuras de un fantasma y no arruinar la relación con su madre.
Abby & Walton es un cómic dinámico y divertido. El dibujo tiene una plasticidad que solo encontramos en las mejores películas de animación. Los personajes se deforman continuamente para representar mejor las expresiones de su cuerpo. Todas las viñetas están llenas de detalles minuciosamente dibujados que hacen que cada página sea muy rica y gustosa de ver. El color no se queda atrás, con unas paletas vibrantes y perfectamente balanceadas con lo intrincado del dibujo.
Sin embargo, no todo en el cómic es tan brillante. Algunos de los diseños de los seres sobrenaturales que aparecen durante la historia se parecen demasiado a caricaturas racistas. A eso se le junta que son los únicos personajes con un acento visible dentro de la aventura. Quizás se podrían haber dibujado de otra forma, especialmente porque toda esa subtrama es mucho menos interesante que la relación entre Abby y Walton o entre Abby y su madre.
Con todo, Abby & Walton es un cómic divertido, recomendado para el público juvenil y para cualquiera que quiera disfrutar de su fantástico dibujo