Una chica se despierta en un pequeño pueblito. No recuerda ni quién es ni qué estaba haciendo en el bosque, por lo que su periplo consistirá en recuperar sus recuerdos. En Brindille nos encontramos con un cómic de fantasía juvenil de corte clásico, hay espadas, un viaje de la heroína, hadas y sirenas. La historia ,a cargo de Frédéric Brrémaud (1973 Seúl, Corea del Sur), sabe mantener un tono muy cercano a la leyenda o relato épico, explicando lo justo y dejando hueco para los elementos mágicos.

 

El maravilloso apartado plástico corre a cargo de Federico Bertolucci (1973,  Viareggio, Italia) que muestra un dibujo con una línea muy fluida y expresiva que recuerda al estilo que se ve en la animación occidental. Los colores tienen un cierto toque retro en el que cada página presenta una dominancia de color (ocres, verdes, anaranjados, azules) a la que se le sacan las luces y las sombras para ganar tridimensionalidad.

 

Brindille es un cómic con un apartado artístico espectacular acompañado de una historia que, aunque puede resultar un poco confusa al principio, consigue sorprender con cada giro del viaje de nuestra protagonista.