Pocos lugares han sido un polo creativo tan efervescente como París en el período de entreguerras del siglo XX. Muchos reconocidos artistas eclosionan allí y muchas historias se pueden contar sobre ellos. Una de ellas es sin duda la de Anaïs Nin, una escritora que en los años 70 sería reconocida como un referente del feminismo. Desde pequeña tenía la pulsión por la escritura como expresión artística, que reflejó en las miles de páginas escritas en diarios relatando su vida. En uno de esos diarios se basa Léonie Bischoff (Ginebra, Suiza, 1981) para esta novela gráfica en la que relata parte del período parisino de Nin, un periodo fundamental en su carrera, en el que luchaba por transformar sus escritos en obras publicadas, y también en conciliar sus necesidades sensuales entre una vida convencional y los aires más libertarios de la comunidad artística de la época. Casada con un empleado de banca al que se siente muy ligada, mantuvo una relación artística y sentimental con Henry Miller, además de caer enamorada de June, la pareja de Miller. En ese dilema entre sus deseos, su vida, y su arte estuvo también implicada con el psicoanálisis y algunos de los psicoanalistas más reconocidos de su tiempo. O la incestuosa relación con su padre.

 

 

Nin buscaba a través de su sensualidad y de su cuerpo la forma de poder transformarse en una creadora completa. Una vida compleja de una mujer llena de dudas pero que fue capaz de buscar su propio camino fuera de las convenciones sociales de la época y que Léonie Bischoff retrata en ese mar de mentiras. Las mentiras que la propia Nin se contaba a ella, las mentiras que contaba a sus parejas para protegerlas, o las mentiras de una sociedad que aparenta siempre lo que no es. Todo un mar de mentiras y pasiones retratados con mucha sensualidad en un dibujo muy minimalista en fondos, centrado en los personajes y con un uso del color muy particular. Apenas hay línea negra en el dibujo de Bischoff que utiliza directamente lápices de colores para trazar los dibujos dejando en blanco los fondos, dando una impresión de delicadeza que rompe con fondos más elaborados en el color cuando la escena lo necesita, y con unas páginas completas llenas de detalles para escenas oníricas. Lástima que se haya perdido la rotulación original en esta edición utilizando una fuente que pierde calidez. Pero no deja de ser un tebeo precioso lleno de pasión.

 

Ganadora del premio del público en Angoulême el pasado año, es el primer tebeo que publica Garbuix Books, lo que es toda una declaración de intenciones apostando por tebeos de mucha calidad, centrándose en el cómic de ensayo y la no ficción.