Lee Miller fue toda una personalidad a comienzos del siglo XX, modelo, fotógrafa, reportera. Una figura destacable cuya vida traslada a viñetas Eleonora Antonioni (Roma, 1983) para devolvernos su memoria a la actualidad. Sigue así la necesaria recuperación de biografías de mujeres para ir rellenando esa mitad de la historia que no nos habían enseñado. Y la vida de Miller da para mucho.

 

Antonioni la divide en cinco períodos, cinco retratos que definen perfectamente su trayectoria. Empieza por su infancia y juventud, destacando la especial relación con su padre y su éxito como modelo, copando las portadas de revistas como Vogue o Vanity Fair. Sigue cuando su carrera de modelo finaliza, se va a París a formarse como fotógrafa junto a los mejores, allí conoce a Man Ray y se une a la corriente surrealista, ganando prestigio con sus fotografías. Hasta que se enamora de Azik y lo deja todo y se instala durante un período en el Cairo. Pero esa tranquilidad no va con ella e inicia una época de viajes por toda Europa. Hasta que estalla la Segunda Guerra Mundial, en la que se transforma en fotoreportera y sigue a las tropas americanas en el frente europeo. Al finalizar la guerra su vida se estabiliza en Inglaterra donde será madre y acabará sus días.

 

Una trayectoria apasionante llena de aventuras que Antonioni plasma en papel con una línea clara muy expresiva, llena de trazos para las sombras, y usando un bitono de negro y amarillo, que sorprende por lo poco habitual, pero que funciona estupendamente y le sirve para remarcar la presencia de Miller en todo el libro a través de su brillante melena rubia. Una buena forma de acercarse a la vida de una mujer que transmite el espíritu del período más convulso del siglo XX desde un punto de vista que muchas veces parece ausente en el relato supuestamente oficial.