El 3 de julio de 2006 dos vagones de la línea 1 del Metro de Valencia volcaban al tomar una curva causando el accidente de metro más grave que se ha registrado jamás en la historia de España. El balance de esa fatídica jornada fue de 43 muertos y 47 heridos y arrastró a los familiares de las víctimas hacia un viacrucis judicial y político que aún no ha finalizado.
La ilustradora Cristina Durán (1970, Valencia) y el guionista Miguel A. Giner (Benetússer, Valencia, 1969) han unido fuerzas con la periodista Laura Ballester para crear El día 3, el relato de este largo y doloroso proceso. La principal fuente de información es Luchando contra el olvido, el largo camino de las víctimas del metro de Valencia libro de la propia Ballester, un trabajo de periodismo de investigación donde relataba el largo trayecto recorrido por de los familiares de las víctimas y su lucha para echar luz a las causas del accidente. En este material se han basado los autores para crear una obra lo más fidedigna posible, junto al trabajo de Barret Cooperativa (responsables del documental La estrategia del silencio), el posterior programa de televisión Salvados (emitido en 2013 ) y los múltiples artículos publicados sobre el caso en los medios. Los autores han contado, además, con el apoyo y el asesoramiento de la AVM3J (Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio).
No era tarea fácil narrar en menos de 200 páginas el desalentador proceso político y judicial de más de 10 años que han sufrido las víctimas sin que el lector pierda el hilo
Estamos ante un relato que entra dentro del género de crónica o reportaje periodístico. Y aquí es donde encontramos uno de los grandes méritos de este cómic: la capacidad de relatar de manera resumida e inteligible una historia terriblemente complicada. No era una tarea fácil narrar en menos de 200 páginas el desalentador proceso político y judicial de más de 10 años que han sufrido las víctimas sin que el lector pierda el hilo. El trabajo de guion, que aúna capacidad de síntesis y exhaustividad de datos y nombres a la vez, es admirable. Es una obra que hay que leer con calma para procesar toda información recibida y que te obliga a tragar saliva y emociones. Un cómic de los que hay que leer llegando hasta las páginas de agradecimientos.
El otro logro de esta obra es conseguir contar una catástrofe tan terrible transmitiendo el dolor de los heridos y familiares de las víctimas sin recrearse en viñetas explícitas ni hurgar en el drama de manera gratuita. Algunos de los fragmentos más duros se nos relatan con elipsis o metáforas, a veces de manera casi alegórica. El dibujo de Duran, de estilo geométrico y trazo grueso, juega con un color bitono gris con detalles de rojo para destacar y acentuar puntos de la narración. Se trata de un recurso ya visto antes, pero que funciona a la perfección. Al igual que la opción de ocultar primero los rostros de los políticos implicados para acabar transformándolos, en algunos casos, en un amasijo de gusanos que corrompen y minan. Puede parecer poco sutil, pero es un recurso que funciona y funciona bien.
Mediante el hilo conductor de la historia particular de algunos de los miembros de la Asociación de Víctimas del metro 3 de Julio (AVM3J) , El día 3 no sólo se constituye como un homenaje a todas ellas y a su titánica lucha contra el ninguneo de las autoridades, sus intentos de compra y el silencio de la sociedad. Estamos ante una obra que, más que una crónica de testimonios, se erige en una denuncia de la indefensión del ciudadano ante una maquinaria político-judicial corrupta y reivindica la fuerza del activismo, de la protesta ciudadana que se mantiene y no se rinde contra la represión y los abusos del sistema. A su vez, quizá sin ser su intención primigenia, alerta de la importancia de la propaganda y la posverdad. La independencia de los medios de comunicación para mantener su papel de altavoz de denuncia del eslabón débil de la cadena pasa a ser cada vez más necesaria.
En 2018 se cumplirán doce años del día del accidente. Hace unos meses la jueza de instrucción Nieves Molina decidió archivar de nuevo la causa que pretendía investigar el accidente y dirimir responsabilidades. El pasado 19 de febrero la Audiencia Provincial de Valencia levantó el sobreseimiento que la jueza instructora decretó conminando a concluir la investigación con una serie de declaraciones y a dar paso a un juicio. La lucha de la AVM3J aún no ha terminado.
Esta obra ganó el Premi Ciutat de Palma de Còmic de 2016.