Nunca es fácil hacer fortuna lejos de casa. Pero para muchos es la única oportunidad. Joana tampoco lo va a tener fácil, ha decidido seguir el Dorado e ir en busca de oro en el salvaje norte. Pero siendo mujer no es que sea bien recibida en las grandes expediciones solo para hombres, y tendrá que sobrevivir en un entorno hostil por el clima y sus habitantes, y con muchos misterios. Pero encontrará la ayuda de otras mujeres también en situaciones límite.
Núria Tamarit (Villarreal, 1993) vuelve a crear una historia con una fuerte protagonista femenina. Donde la naturaleza tiene un gran papel, convirtiéndose así en un personaje más de esta aventura. En esta ocasión la historia está ambientada en el norte americano, un escenario que bien podría ser Alaska o la Columbia Británica, un escenario agreste y salvaje que sobre todo recuerda a la obra de Jack London. De esta forma Tamarit de nuevo juega con el imaginario popular para darle una nueva lectura, siempre desde un punto de vista feminista y ecologista. Una temática y una forma de aproximarse a los géneros clásicos que va formando una línea clara en su obra, siguiendo los pasos de Giganta (junto a Jean-Christophe Deveney, en Norma 2021) o la adaptación de El Enebro de los hermanos Grimm (La Cúpula, 2021). Y con un estilo muy personal de dibujo, su estilo es fácilmente reconocible en cualquier personaje. Un estilo personal pero que no deja de evolucionar, tanto en el planteamiento de las páginas, la disposición de las viñetas, las secuencias, como en los escenarios y el uso del color. Un uso del color espectacular que refleja esas noches invernales serenas con auroras boreales de una forma que hace resaltar la propia naturaleza.
Quizás sea pronto para hablar de una nueva escuela valenciana, pero sí que hay una ola de autores que desde el Levante están marcando mucho de lo que se cuece hoy en día en los tebeos. El fanzine Nimio desde luego ha sido una base fundamental para ello y Tamarit se ha convertido en la punta de lanza de esa nueva generación de autores que están ya ofreciendo obras tan sólidas como esta Loba boreal.