Mucho ha llovido desde la edición de Whisky & New York, el primer trabajo de Julia Wertz (San Francisco, 1982, E.E.U.U.) publicado en nuestro país por Bang Ediciones en el sello Altercomics. En ese libro, una joven Wertz dejaba su San Francisco natal y se mudaba a las inhóspitas calles de Nueva York. Lejos del típico relato autobiográfico, Wertz despuntaba por su tono hilarante, a veces hiriente, donde el humor absurdo se cruzaba con la autocrítica más dura. Nueva York nunca ha dejado de ser el escenario en el que la autora nos explica y se explica, aunque ella ya hace tiempo que se ha ido de allí. Llevo unos días leyendo su último trabajo Los incorregibles, su último trabajo tras el portentoso Barrios, bloques y basura (2020, Errata Naturae), donde narra los intentos tormentosos por dejar su adicción al alcohol.

Para los recién llegados, a los que no les tire atrás su dibujo naif y esquemático, Wertz sabe analizarse sin escrúpulos y con un humor irreverente; y nos habla sin pelos en la lengua, sin sentido del ridículo. Además dibuja como nadie los edificios y calles de la gran ciudad. Deudora de toda una estirpe de autoras algo más veteranas que ella, como Julie Doucet, Gabrielle Bell, Carol Tyler, Vanesa Davis o Roz Chast, Wertz ha sido capaz de crear un estilo inimitable, un universo compacto que espero y deseo nos lleve a ver mundo durante muchos años, como sus también queridos, Lewis Trondheim o John Porcellino.

Léanla: Es una de las grandes autoras del cómic actual y Los incorregibles es una muy buena puerta de entrada a su obra. 

La edición de Errata naturae con pantone rosa y la traducción de Regina López Muñoz son 💖.