Este libro de gran formato arranca con una cita del gran Elwyn Brooks White a propósito de la ciudad más cinematográfica e internacional del mundo occidental.
Todos hemos crecido viendo en filmes y series las calles de Nueva York, viendo el humo que sale del alcantarillado, las calles sucias y abolladas y los rascacielos imponentes y fálicos, dispuestos a tragarse las vidas de las personas que entran y salen:
“¿Qué esfinge de cemento y aluminio abrió sus cráneos y devoró sus cerebros y su imaginación?
¡Moloch! ¡Soledad! ¡Inmundicia! ¡Ceniceros y dólares inalcanzables! ¡Niños gritando bajo las escaleras! ¡Muchachos sollozando en ejércitos! ¡Ancianos llorando en los parques! ¡Moloch! ¡Moloch! ¡Pesadilla de Moloch! ¡Moloch el sin amor! ” escribía Allen Ginsberg en Howl, hablando de la ciudad estadounidense.

Menos poética y destripada es esta disección de Nueva York que hace Julia Wertz (1982, California, E.E.U.U) en Barrios, bloques y basura. No obstante, esto no supone que esta recopilación de historias y calles, fachadas y rótulos, sea menos interesante que el poema de Ginsberg, el artículo de White, el libro de Enric González (Historias de Nueva York) o los retratos de la ciudad que han podido filmar cineastas como Billy Wilder o Woody Allen.

Julia Wertz vivió durante 10 años en la gran ciudad. Durante estos años se dedicó a recorrer, fotografiar y explorar rincones y espacios y recopilar relatos más o menos olvidados. Muchas de esas andanzas han terminado en este libraco, repleto de muy buenas historias y dibujos. Tiene fragmentos buenísimos como la guía de librerías y las inmobiliarias, las mujeres que atendieron a sus vecinos o la historia del circuito neumático que transita por el subsuelo de la ciudad. Un libro que nunca se acaba, imprescindible para los amantes de la Gran Ciudad. Editado con mimo por Errata Naturae.
En la traducción luce el trabajo Regina López Muñol. Ideal para regalar esta Navidad.