Durante el período Edo en Japón, una enfermedad contagiosa acaba con el 80% de los hombres. Esto hará que los roles de género se inviertan, siendo las mujeres las dedicadas a los trabajos más físicos y duros y los hombres quedándose en las esferas privadas. Por supuesto, esto también se aplicará al gobierno y los títulos nobiliarios, que recaerán en las mujeres. Las sogún pasarán a tener gigantescos harenes de hombres como muestra de poder y riqueza (hombres que no podrán engendrar hijos).

En esta ambiciosa obra, Fumi Yoshinaga (1971, Tokio, Japón) además de hacer una emocionante y adictiva historia llena de intrigas de la corte y luchas políticas, indaga sobre los roles de género. Se podría pensar que en un mundo en el que las mujeres son mayoría podría convertirse en una utopía para ellas, pero esto no será posible si se mantienen otras cadenas como la del capital o la de un rol social constreñido. De este modo incluso las mujeres poderosas y ricas siguen sin poder alcanzar la libertad, por ejemplo, en el caso de la sogún por tener la presión de mantener el linaje sanguíneo. Al mantener la presencia de hombres, Yoshinaga evita esencialismos que podrían quitar matices a este manga, de este modo veremos hombres que adoptan roles femeninos y viceversa y personajes queer que harán que el mundo plasmado sea más rico.

El primer tomo comienza con Yushimune VIII, una sogún que cambiará varias de las normas establecidas en el Ōoku. El manga volverá años atrás para ir desmadejando las razones que han hecho que esas normas existan. Este cambio de líneas temporales puede parecer algo complejo, sin embargo no deja de ser una obra que cubrirá unos doscientos años de la historia de Japón, por lo que un gran número de personajes y dinastías irán apareciendo por sus páginas.

Fumi Yoshinaga tiene una línea limpia y precisa que hace que su dibujo sea muy elegante. Su estilo de composición es bastante sobrio, algo que encaja muy bien con el tono serio de la historia. Una obra pausada y que dedica mucho tiempo a los diálogos, aunque manteniendo cierto gusto por plasmar la comida o los estampados y pliegues de la ropa.

Ōoku: los aposentos privados es un drama histórico en el que veremos un amplio retrato de personajes hecho de forma verosímil y minuciosa. Si disfrutas de las historias de intrigas políticas con su buena dosis de tragedia, Ōoku resulta ser un fascinante viaje.