Una pareja de hermanos gemelos pelirrojos y sus compañeros del cole son los protagonistas de este primer tebeo de Raquel Bonita, (Gijón, 1984). O quizás los protagonistas sean los pequeños insectos que han decidido colonizar sus cabezas. Unos inesperados inquilinos que les van a hacer rascarse la cabeza, aprender más sobre los piojos y sus variantes y enfrentarse a los ingeniosos remedios de su abuela, que además es un poco sorda y crea divertidos diálogos.
Un tebeo para primeros lectores, de esos que está aliñado con esos elementos que son la base primordial que motiva a la lectura; la curiosidad, la diversión, la reflexión, la empatía. Elementos que se hallan en la historia que presenta Bonita, en la que los peques verán como enfrentarse a un problema tan molesto como cotidiano como son los piojos, todos los padres temen ese mensaje de la escuela, y en este tebeo encontrarán una buena herramienta para explicar y afrontar la situación. Y lo hace con una historia que está llena de humor y guiños para los peques, y unos personajes que son cercanos, siguiendo lo que ya es un arquetipo en la literatura juvenil, donde protagonistas gemelos son parte del mundo de la historieta prácticamente desde los inicios de la historia de los tebeos. Pelirrojos y simpáticos, seguro recuerdan a otros personajes, pero el dibujo de Bonita es agradable y sorprende con la paleta de colores violetas que domina en los fondos.

Letra de palo, pocas viñetas por página, y personajes con una base muy geométrica que los hacen fácilmente reproducibles por sus lectores. Otro bonito tebeo para peques con la calidad y cariño que Liana pone en esta línea.