En el origen está Lulú una novela del rumano Mircea Cartarescu (Bucarest, Rumanía, 1956), de la que Travesti es su versión historietística. Y esta naturaleza de transcripción de un lenguaje a otro , queda explicitada por la incorporación del propio Edmond Baudoin (Niza, Francia, 1942) al relato. Lo vemos a veces de espaldas hablando con el protagonista adulto, otras veces como autor que mira desde fuera la obra, que visita los lugares donde se desarrolló. En una de las primeras páginas del libro se plantea, y nos comunica, sus dudas y miedos ante la labor que tiene por delante:

No sé cómo me las voy a arreglar.  Más tarde comparte con nosotros su condición primera de lector, cuando  se  interroga sobre la estructura del relato que está versionando, sobre su significado. Por otra parte, la  incorporación al relato de dos personajes de dos obras suyas , subraya la relación que establece con el contenido narrativo.

Cómo no he leído el original no puedo dar testimonio de su grado de fidelidad, si que puedo afirmar que se trata de un reto a la altura de la capacidad creativa de Edmond Baudoin y de pocos más. Ya que por lo visto y leído en esta versión, se trata de una obra en la que el mundo interior del protagonista es el escenario narrativo principal. En la narración conviven dos tiempos de un solo personaje: el joven Víctor y este mismo, varias décadas más tarde, transformado en narrador que sintetiza pasado y presente.  El cuerpo central del relato lo ocupa la versión adolescente del protagonista, enfrentado a un momento vital que activa los monstruos que habitan en él. Entendiendo como monstruos a  los recuerdos escondidos que, desde el subconsciente, pugnan por salir a la superficie en forma onírica. De esta manera se establece un contraste entre la descripción realista del mundo adolescente con el que se relaciona Víctor y su continuo replegarse sobre si mismo. Frente a un presente ante el que se siente extraño él se crea la defensa de afirmar su futuro como escritor, es decir cómo creador de mundos alternativos. Y eso es lo que precisamente  consigue el dibujo de Baudoin, la creación de mundos alternativos por medio de sus impactantes imágenes .