Snapdragon ha perdido a su perro y lo va a encontrar en casa de Jacks, una señora mayor que en el pueblo tiene fama de ser una bruja. Pero a Snapdragon eso no le da miedo. Y sin hacer mucho caso a las habladurías y a causa de unas zarigüeyas huérfanas va a entablar nuevas amistades, descubrir cuánto de verdad hay en esas historias y algún que otro secreto de familia por el camino.

 

Este sería un pequeño esbozo del argumento sin desvelar mucho de lo que hay dentro de Snapdragon porque, tirando de tópico, es mejor leer este tebeo sabiendo lo menos posible de lo que esconde. Y hay muchas maravillas en este trabajo de Kay Leyh, una de las guionistas y portadistas de la aclamada serie Leñadoras. Aquí presenta su primera novela gráfica como autora completa. Un tebeo para todos los públicos que rebosa buenas vibraciones en todas las páginas, llenas de un costumbrismo mágico y con unas subtramas que tocan con normalidad y positivismo algunos de los temas sociales candentes de este siglo, como la identidad de sexo, dejando toda polèmica muy atrás.

 

Pero sobre todo, Snapdragon es una historia de descubrimiento adolescente que funciona como un reloj. Leyh ha sabido destilar el aroma de esos cuentos que atrapan desde la primera página, de las ya clásicas películas de aventuras de los 80, y lo ha traído a nuestros días, donde las referencias a la ropa de principios de siglo XXI ya es un guiño a cosas vintage. Una historia que desprende magia, sin necesidad de ningún drama. Y lo hace con un dominio del tempo, del ritmo de página, y con un estilo de dibujo lleno de expresividad cartoon que desprende monez sin caer en excesos kawaii, con un personaje principal que derrama carisma por todos los costados. Y con un uso del color tan narrativo como envolvente.

 

No es de extrañar los éxitos de público y crítica que va recogiendo allá donde se publica y que sea una de las grandes apuestas de Astronave para la temporada. A poco que el boca oreja se active, Snapdragon va a cautivar a mucho público lector de todas las edades. No puede ser menos para un tebeo con zarigüeyas