He aquí una doble rara avis. Tanto como cómic sobre la Guerra Civil española (o relacionado) como cómic biográfico está crónica histórica sobre la vida del fascista Millán-Astray, fundador de la Legión propone poner el foco en los perpetradores en vez de en las víctimas. Si en ese caso lo propio era recuperar la memoria, visibilizar y dignificar, lo que Jorge García (Salamanca, 1975)  y Gustavo Rico (Barcelona, 1977) ejecutan aquí, siempre a través del preciso rigor histórico y un amplio trabajo documental, es colocar la figura biografiada en su justo lugar, desarticulando la glorificación. No en vano, el guionista habla de autopsia, lo que, además, añade algunos matices.

¡Muera la inteligencia! resulta interesante porque más allá de retratar a Millán-Astray también hecha un vistazo al colectivo militar sublevado, dejando notas de quienes, porqués y de qué manera medraron de una u otra forma hasta hacerse con el poder. Es un relato amplio que va del suceso histórico a la anécdota significativa.

El diseño narrativo y la estética visual de la obra combina formas convencionales con algunos recursos más modernos. En algunos aspectos se asemeja a un libro de texto en busca de cierta didáctica. Lo que guía al lector es una voz en off que se arrincona a los márgenes para enmarcar la imágenes, que llaman la atención del ojo. En los aspectos menos convencionales, este cómic mezcla dibujo, fotografía y collage, y también inserta mapas o piezas documentales. Se podría decir que aquí toda imagen busca el valor icónico de una estampa pero sin renunciar a la secuencialidad del cómic y sus múltiples recursos. Todo esto, lejos de resultar en batiburrillo, queda perfectamente pergeñado y diseñado con una coherencia estética solidísima. Todavía más, algunas decisiones narrativas, el empleo de elipsis y la búsqueda de iconicidad (a veces prestada) se antoja como una posible intención de añadir capas de lectura menos frías, más intuitivas, de subversión sutil, siempre con ese objetivo de situar la figura en su justo lugar y de alejarla de los relatos partidistas.

MUERA LA INTELIGENCIA! - Norma Editorial