La estructura de este manga es muy simple, casi todas las páginas están divididas en cuatro viñetas horizontales y sólo se cambia la composición en excepciones que añaden dramatismo. Las metáforas a las que recurre sirven principalmente como apoyo al texto y aunque son ingeniosas, tienen fundamentalmente una función práctica. No hay apenas adornos y esto hace que se sienta todo más crudo y honesto, como un diario personal.
A lo largo de las páginas de Mi experiencia lesbiana con la soledad Kabi Nagata nos coge de la manita y nos explica sus problemas con la depresión, los trastornos alimenticios y la ansiedad provocada por las expectativas que no es capaz de cumplir.
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