Acaba de ver la luz el séptimo de los doce volúmenes de la que continúa siendo una de las series más intrigantes y apasionantes que se han publicado en nuestro país en los últimos años. “Cero” es el título del volumen, que recoge los capítulos que van del 53 al 61, publicados originalmente en el semanario Shonen Jump (números 7 a 13 y 20 a 22 de 2005). Tsugumi Ohba continúa sorprendiéndonos con una trama complejísima en la que nunca quedan cabos por atar. La intriga se mantiene, recuperando el ritmo asfixiante de los primeros capítulos, después de un volumen anterior que supuso un ligero bajón.
Todo funciona tal y como había previsto el estudiante Light Yagami, del que obtenemos muchos más datos gracias a un flashback que nos descubre como planificó sus actos con ayuda del shinigami Ryuk con vistas a recuperar una de las Death Note y librarse definitivamente de L. La cosa se complica con la muerte de Higuchi. Varios de los agentes, Light y el propio L tendrán -tras haber tocado el cuaderno- la posibilidad de ver a uno de los shinigami. El volumen se cierra con la aparición de varios personajes secundarios nuevos, a partir del capítulo 60, que dará inicio a una segunda parte del manga.
La publicación de “Death Note” en nuestro país desde octubre de 2006, coincidiendo prácticamente con su finalización en Japón, ha supuesto uno de los mayores logros en cuanto a la edición de manga se refiere, anticipándose incluso a su estreno en Francia, donde el cómic japonés goza por lo general de mayor aceptación. Y es que estamos ante una de las obras más imaginativas y complejas del manga shonen, con un guión trabajadísimo que lo sitúa varios pasos por delante de los productos shonen habituales. De hecho, la obra guionizada por Ohba y dibujada por Takeshi Obata está más cerca de muchos seinen que de las obras teenagers más populares. La caracterización de los personajes, los giros de guión, la mano diestra con la que se maneja la complejidad de la trama y el ritmo se combinan perfectamente con un dibujo que, sin gozar de una personalidad excepcional, sí sabe diferenciar perfectamente a los protagonistas, agilizar la lectura y encajar los largos diálogos que han caracterizado a la serie desde sus inicios.
Sin lugar a dudas, el manga más recomendable que se está publicando en estos momentos en nuestro país, sobre todo mientras el “20th Century Boys” de Naoki Urasawa permanezca en stand by.
Como puede imaginarse, el manga cuenta ya con su correspondiente anime, en este caso de treinta y siete capítulos. La serie de animación de “Death Note” sigue emitiéndose en la actualidad en Japón. Ha sido producida por los estudios Madhouse (“Monster”, “Paprika”, “X”) y dirigida por Tetsuro Araki (“Galaxy Angel”). Por otro lado, se han estrenado ya dos largometrajes sobre el manga, “Death Note” y “Death Note: The Last Name” (dirigidos por Shusuke Kaneko, responsable de “Azumi 2” y de los largometrajes de Gamera filmados durante la década de los noventa), aunque se ha anunciado ya que Hideo Nakata (“The Ring”, “Dark Water”) será el encargado de dirigir “L”, un spin off que se centrará en casos anteriores al de Kira.