El Buscón en las Indias ha sido una de las apuestas más firmes de Norma editorial durante el año pasado, un cómic-objeto de acabado lustroso (gran tamaño, marcador de tela…).
La apuesta de Alain Ayroles (1968, Saint-Céré, Francia) y Juanjo Guarnido (1967, Granada) retoma uno de los iconos de la literatura castellana, la del pícaro Clemente Pablo, para explorar su nunca revelado futuro. La del Buscón, el pícaro por antonomasia, es una historia no conclusa, y Arydes y Guarido desarrollan su vida allá donde Quevedo anunciaba, en su novela, su futuro: en las Américas.
El dibujo impactante de Guarido, entre el detallismo incansable y una vena caricaturesca y flexible, dota de viveza y a la vez de documentalismo al libro. Es tan hábil retratando las urbes colombinas como las selvas vírgenes. Con Arydes propone un ejercicio de reflejos entre la obra original y esta continuación, que no es sino una confesión en primera persona. Este juego de espejos permite una sobreabundante presencia de textos de apoyo que se justifica en la naturaleza del original, una narración también en primera persona.