Grandville. Fuerza Mayor es el quinto y último tomo de las aventuras del detective inspector LeBrock, un tejón que trabaja para Scotland Yard en una Gran Bretaña que hace menos de 30 años logró independizarse del Imperio Francés. Este es el universo alternativo de seres antropomórficos en el que Bryan Talbot (Wigan, UK 1952) ha trabajado durante casi diez años, y que ahora llega a su fin con esta aventura.


Nuestro tejón favorito se verá enfrentado al más peligroso de todos los gángsters de Grandville, que planea instalarse en Londres y vengarse del inspector LeBrock. Mal momento para LeBrock, que tendrá además de lidiar con la mafia, evitar a la policía -que le busca por asesinato- e intentar recuperar a su amada Belle. Todo un tour de force en la que puede ser su última aventura.

Estamos ante otra trepidante historieta de este fantástico mundo que ha creado el veterano Bryan Talbot, un mundo de ambientación steampunk en el que las aventuras de LeBrock siempre están llenas de intrigas, acción e inesperados giros de rumbo para retorcer una trama que, aunque se puede seguir en cada tomo de forma independiente, en su conjunto entreteje una historia mayor, llena de subtramas y pistas que multiplican el disfrute del lector. Con un humor y con singulares ocurrencias, este particularísimo contexto le permite a Talbot conjugar la fantasía y la pasión inventiva del ambiente victoriano, con un hipotético trasfondo político de lo que pudo haber sucedido en Europa, además de un amplio abanico de recursos basados en las peculiaridades de los animales (en este tomo tenemos pescados comiendo marisco cocinado por mariscos), repleto de guiños (el propio autor convertido en un rodaballo gacetillero) y referencias a los cómics que le gustan. Desde cómics británicos de cuando era niño hasta referencias a Blacksad, de Canales y Garnido.


Todo a través de un dibujo espectacular, páginas llenas de dedicación y amor, y con escenas de acción tan dinámicas que quitan el aliento. El propio Talbot ha reconocido que una página de Grandville le lleva cuatro veces más que una página de cualquier otro proyecto.
Bryan Talbot es un autor que siempre se ha movido entre el cómic más personal de autor y el cómic mainstream. Desde sus inicios en el underground inglés, creando a Luther Arkwright, un héroe referencia de la Ciencia Ficción New Wave, pasando por las historietas de género en 2000AD, y algunos cómics para el mercado americano. Siempre se ha movido entre ese cómic más popular y el cómic de autor más reivindicativo y personal, como los trabajos que realiza junto a su esposa Mary M. Talbot (Sally Heathcote. Sufragista y La virgen Roja). Talbot es por derecho propio ya todo un referente del cómic inglés, entre la tradición americana y la BD continental. Con Grandville ha conseguido una serie de novelas gráficas que escapan a etiquetas y proporcionan una profunda diversión al lector que disfruta de la aventura en un universo plagado de detalles. Un tebeo que es como unos fuegos artificiales para quedarse con la boca abierta. Lástima que haya llegado a su conclusión, aunque aún queda el consuelo que podamos disfrutar de más Grandville si prospera el proyecto de adaptación a serie de TV.