Después de los Cuadernos rusos y de los Cuadernos ucranianos esta vez el del autor italiano nos traslada a Japón. Cómic cercano al reportaje gráfico en el que Igort disecciona de forma magistral la cultura y la filosofía nipona a raíz de sus primeros contactos profesionales con la industria del manga. Este relato es un esclarecedor testimonio en primera persona del estresante ritmo de vida de los autores de manga donde se pone de manifiesto el elevado nivel de exigencia al que los somete el peso de la industria.
Un viaje a la trastienda de la súper potencia del manga. Un testimonio en el que Igort mezcla magistralmente temas como la fascinación, el choque cultural y sobre todo el calvario que supone elaborar una obra personal bajo la presión de la producción en masa.