Si en el periodismo en cómic hay un tema específico del que se hayan dibujado más páginas que otro, probablemente ese sea el del conflicto entre Israel y Palestina. Y que eso sea así se debe al compromiso firme de Joe Sacco (Malta, 1960). No solo es relevante por la cantidad de páginas que ha dedicado al tema, sino por la forma en la que lo ha hecho. Parte siempre de la experiencia directa con dejes notorios de periodismo gonzo algo que, junto con su empleo puntual de la sátira y el ejercicio de una autocritica tragicómica casa perfectamente con sus influencias en lo visual, provenientes del cómic underground y especialmente de Robert Crumb.
En lo que yo le he podido leer (Notas al pie de Gaza) atrapa por una honestidad en la que se incluye constantemente y su implicación justa. Y ese podría decir que es el punto de partida de estos cómics, que tienen ánimo de columna, más que de reportaje, y que fue publicándose en la web de The Comics Journal. El punto de partida es la escalada salvaje del estado de Israel tras los atentados de octubre de 2023. De nuevo, Sacco se presenta humilde pronto a expresar su ingenuidad y su posible parte de culpa que yo entiendo más como un acto de expiación que de un ejercicio de ego velado. Luego, la exposición de la situación poniendo el acento en el ejercicio de hipocresía surrealista de su propio gobierno y de la deconstrucción del mito de la democracia como el más justo y libre de los sistemas, desde el ejemplo histórico cercano como el lejano.
Sacco condensa lúcidamente argumentos y contextos, emplea la imagen de impacto (de inspiración en la realidad) y se entrega al lance irónico tanto como a la sátira, un mínimo consuelo con el que exponer a los responsables del genocidio. El regusto que me deja es muy amargo. La guerra de Gaza expresa casi todo lo que alguien en su sano juicio puede expresar sobre la situación. Pero en la sociedad polarizada actual, temo que sólo servirá para que asientan los ya convencidos (o normalizados) y para que lo quemen, censuren o directamente ignoren los defensores de la barbarie.