En el otoño de 2013 caímos enamorados de La Revue Dessinée, una nueva revista francesa dedicada totalmente al cómic periodístico con reportajes de amplio espectro temático. Se trataba de una revista de información generalista, pero toda hecha con tebeos. Una maravilla que ya ha alcanzado el número 17 en el país vecino, y ha tenido incluso “descendencia” para público joven: Topo.
Una de las historietas que más nos llamó la atención de ese primer número que llegó a nuestras manos fue la firmada por el periodista francés Olivier Bras y el dibujante argentino Jorge González (Buenos Aires, 1970) titulada Allende, el último combate donde se relataban las últimas horas del presidente chileno en la Casa de la Moneda durante el golpe de estado dirigido por Augusto Pinochet.
Esa historieta es el origen de este ¡Maldito Allende! un relato donde ambos autores profundizan en la historia de estos dos personajes que marcaron uno de los últimos conflictos ideológicos del siglo XX, y donde el abuso totalitario se impuso a la soberanía popular.

El tebeo presenta el trasfondo de los dos protagonistas; desde su primer encuentro casual en una prisión a la que Allende iba acudía a visitar a camaradas detenidos y que custodiada Pinochet. De esa anécdota, surgen los retratos bibliográficos que nos conducirán hasta el punto álgido: el golpe de estado. Bras y González intentan dar una visión lo más neutra posible del enfrentamiento, presentando los grises, los claros y los oscuros de ambos personajes. Pero es inevitable posicionarse: uno era un presidente popular elegido por el pueblo con una política de izquierdas, y el otro un militar golpista apoyado por los Estados Unidos para mantener el status quo de los intereses capitalistas. Así que la ecuanimidad no es posible. Las consecuencias de una dictadura son terribles, y mostradas en el cómic a través de testimonios de personajes de la calle que tienen sus opiniones divididas, algo que aquí también nos es muy cercano.
Para tejer la historia Bras utiliza el personaje de un hijo de emigrantes chilenos, que vivió durante la dictadura en Sudáfrica y por tanto no tiene las vivencias de primera mano. Este personaje sirve para que Bras de toda la información que del tema tiene, ya que fue corresponsal durante tres años en Chile, coincidiendo con la detención de Pinochet en Londres. Con esa información teje un relato bien documentado para crear un reportaje que permite saber más sobre dos personajes que dieron forma a los mitos de las izquierdas y las derechas en el siglo XX. A ello hay que añadir la excelente labor gráfica del argentino afincado en España Jorge González, un ilustrador fantástico, que siempre experimenta con un dibujo entre el lápiz y las pinturas, donde juega con las manchas y con las sombras. Siempre haciendo gala de cierto expresionismo, y adaptándose a lo que el trabajo requiere: ya sea desde los cómics infantiles como Barbosa el pirata (Mamut) -que recuerdan a los lápices de colores vivos de la infancia- o a través de técnicas pictóricas más experimentales como por ejemplo en Fueye (Sins entido 2008), que le valió el primer premio de novela gráfica FNAC-Sins entido, o Dear Patagonia (Sins entido 2013). Un dibujante excelente, y del que esperamos ansiosos su nuevo trabajo, Llamarada, una historia familiar.

¡Maldito Allende! es un excelente reportaje histórico, un documental relatado que permite recuperar la memoria pero también una muestra del gran potencial que tiene el cómic periodístico. Ojalá se reúna aquí algún día el número de lectores necesarios para encumbrar un proyecto como el de la Revue Dessinée, iniciativa de la que surgen historietas tan interesantes como esta.