El propio Javi de Castro (León, 1990) ha definido su nueva Novela Gráfica como “folk horror” y sin ser falsa, es una máscara con la que cubre el cómic, ya que detrás de ella hay más, mucho más, del mismo modo que ocurre en el interior, donde un máscara que presenta una amplia sonrisa esconde un cara llena de terror.

¿Entonces es Villanueva un cómic de “folk horror? Sí, emplea iconografía del antruejo leones  – y de la mascarada de invierno de Castilla y Asturias – para desarrollar una historia de terror, de modo que quien quiera leer un “thriller” con personajes que dan miedo, emplean la violencia y realizan sacrificios, en Villanueva lo van a encontrar. Con el añadido de que esta trama no se produce en los bajos fondos de una ciudad peligrosa, no, todo se desarrolla en un pequeño pueblo de amables habitantes que lo que quieren es que el lugar en el que nacieron no forme parte de aquello que se ha llamado la “España vacia”.

Villanueva es una especie de Twin Peaks que esconde numerosos secretos, donde nada es lo que parece y he ahí una de las grandes virtudes del nuevo cómic de Javi de Castro, pues del mismo modo que la serie de Frost y Lynch no iba “solo” del asesinato de Laura Palmer, en Villanueva, Javi cuenta otra historia donde el horror no está en lo que  se esconde bajo la iglesia, sino en lo que los personajes protagonistas ocultan en su interior, su lucha contra una visión tradicional, machista, patriarcal que pretende mantenerse generación tras generación, y que ahoga y atrapa a dos mujeres incapaces de salir de esa rueda, donde una ha de ser lo que ha de ser, y la otra es incapaz de soltarse los grilletes de una relación que no quiere.

Villanueva es un cómic de lucha, de afrontamiento y de liberación contra reglas arcaicas, tradiciones y órdenes, de ahí la dedicatoria de Javi de Castro al inicio del cómic, “A mis amigas”.

Otras de las grandes virtudes del cómic es “cómo” narra esta historia Javi de Castro empleando numerosos recursos del lenguaje del cómic y optando porque el lector lea las imágenes, que realice una lectura visual, que comprenda la historia que se está narrando no a través de los diálogos de los personajes o cartuchos explicativos, sino por lo que ve, por ello en Villanueva son numerosas las páginas sin dialogo.  Un ejemplo, de los muchos que hay, es la página 43. En una lectura rápida puede parecer una página que “narra” poco, cuya utilidad puede ser de mera transición para transmitir que es de noche

Fig.1

 

 

Tres calles (Fig.1), las dos primeras formadas por una viñeta horizontal que forman un plano (Ana fuera de su casa en mitad de la noche)  y su contraplano (Fig.2) (la panorámica de lo que Ana ve, la calle que tiene delante de ella en donde se halla una silueta blanca saludando) (Fig.3).  La tercera calle esta constituida por cuatro viñetas verticales (Fig.4) para las dos primeras Javi de Castro emplea un plano americano que al mismo tiempo actúa como plano/contraplano (Ana saluda /el hombre viejo la saluda) (Fig.5).

 

Fig. 2

 

 

Fig. 3

 

 

 

Fig. 4

 

 

 

Fig. 5

 

Las siguientes dos viñetas  van a ser protagonizadas por ese viejo que saluda “amablemente” a Ana, donde  Javi de Castro va pasar de un plano medio a un plano detalle (Fig.6) al mismo tiempo que va reduciendo progresivamente el tamaño de la viñetas y el espacio entre ellas, que representa tanto un mayor enfoque en la mirada de Ana como un mayor detenimiento en ella (Fig7).
En esa progresión del saludo del viejo (Fig.8) a ese rostro en sombra donde se destaca la boca desdentada, el lector cambia de sensaciones y sospecha de ese viejo conectando esta página con la anterior, donde Ana- de nuevo una página sin diálogos ni texto de apoyo – ve en el suelo de su salón una serie de dientes (Fig. 9).

Fig.6
Fig. 7
Fig. 8
Fig.9

 

Reseñar como en la viñeta de la segunda calle, se puede leer como al mismo tiempo que el viejo saluda a Ana, otro hombre va a la carrera, lo cual enlaza con la trama del marido de Ana (Fig. 10).

En Villanueva todo cuenta, un ejemplo, es importante el color que deja el sangrado de la página – blanco, negro – y en las páginas cortadas a sangre. Justamente dentro de estas últimas, Javi de Castro muestra que Villanueva no es para un lector pasivo, narrando de manera intermitente en páginas sin viñetas y sin diálogo, y con un tono donde predomina el azul, la historia pasada de una de la protagonistas. Otro hecho narrativo clave: no sabemos el nombre de este personaje hasta muy adelantada la historia.

Permitidme que destaque una doble página de estos flashback compuesta por la página 28 y 29 (Fig. 11).

En ella Javi de Castro emplea dos recursos que Sergio García ha denominado “contenedor de historias” y “dibujo trayecto”. La doble página carece aparentemente de viñetas lo que le permite a Javi de Castro que los personajes se muevan por el escenario de un bosque.

1ª Una niña corriendo

2ª Un chico la asusta al agarrarla por la espalda

3ª Se miran frente a frente. El sonriente y ella seria

4ª Él la besa

5ª Ante lo sucedido, el la mira, y ella mira hacia el suelo y se rasca la cabeza, a modo de duda sobre como reaccionar

6ª Se van del bosque dándose la mano. (Fig. 12)

Aparentemente no hay viñetas pero el lector logra con facilidad descubrir el sentido de lectura gracias al movimiento de los personajes ( hacia delante) y a elementos del bosque  (el tronco del árbol que hay detrás del chico lleva los ojos al beso) (Fig. 13)

Y se ha escrito la palabra aparentemente porque en verdad si que hay viñetas, solo que están construidas por elementos del bosque como los huecos entre ramas. (Fig. 14)

Pero en esta doble página no hay seis viñetas, sino que hay una viñeta central a forma de retrato ovalado de principios de siglo XX, y el marco, representado a través de ramas de espinas, es muy significativo de este matrimonio.
¿Pero quiénes son? (Fig. 15)

 

Fig. 10

 

Fig. 11

 

Fig. 12
Fig. 13
Fig. 14

 

Fig. 15

 

 

Las virtudes apuntadas aquí son justamente eso, unos apuntes con los que animarte a que leas este cómic que considero que merece la pena leer y releer, y en esas lecturas podrás descubrir otras razones que te llevarán a la impresión de que has gastado muy bien el tiempo y/o el dinero : como observar el ciclo del día (sol) y la noche (luna) como símbolo, que no debe malinterpretarse como un ida y vuelta similar sino más bien como la posibilidad, cada día, de un nuevo comienzo, de salir de la obscuridad de lo cerrado y penetrar en el iluminado campo abierto, lleno de obstáculos y miedos pero también de vida y oportunidades. O las pequeñas pistas que presenta Javi desde el inicio “Hogar nuevo, vida nueva” o “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlos”. O la importancia de los planos detalle (una mano) o un elemento repetitivo en varias páginas (una receta familiar). O el terror que puede generar una viñeta que muestra el rostro serio de una oveja. O los sonidos que se pueden escuchar a lo largo del cómic, ya sea el “Pom Pom Pom” del golpeo de unos palos contra el suelo, el balido de una oveja, el grito mudo de un personaje o el repique de las campanas, que transmiten angustia y miedo. Y más y más…

En definitiva, Villanueva es un cómic que trata sobre la dificultad de romper con los establecido (por ti o por los demás) y la dificultad de comenzar de nuevo, y dentro de una historia de terror ( pues no olvidemos que vivir una vida impuesta es terrorífico) Javi de Castro ejerce una narrativa llena de espejos, de rimas, de simetrías donde son las imágenes (los dibujos) y como estás están presentadas, las que cuentan la historia. Villanueva es una máscara que esconde su verdadero rostro.