El panorama actual del tebeo parece estar sumido en una reiterativa autocontemplación formalista: llegan muchas propuestas cuya premisa principal se basa en dar una vuelta de tuerca a las posibilidades del medio. Un cierto ombliguismo y ensimismamiento que quizá sirva para seducir a los conaisseurs del medio olvidándose un poco de atender al lector medio. Para la inminente celebración del Día del Libro hemos seleccionado de entre las muchas y muy potentes novedades aquellas que nos han parecido que todavía son capaces de deslumbrar al lector por ser capaces de contarnos una buena historia.
La Sangre de la Virgen – Sammy Harkham – Fulgencio Pimentel
Sammy Harkham es sobre todo conocido por su faceta de editor, al frente de una de las antologías más importantes del cómic independiente norteamericano: Kramers Ergot. En La Sangre de la Virgen, su más extenso trabajo hasta la fecha, Harkham relata las miserias de Seymour, un tipo que trabaja como montador de películas de cine de explotación hasta que recibe el reto de dirigir su propio proyecto La Sangre de la Virgen.
Enmarcado en la ciudad de Los Angeles de principios de la década de los setenta (casi contemporáreo al contexto del Once upon a time in Hollywood de Tarantino), este ambicioso trabajo, en el que Harkham baraja diversos estilos, es un excelente retrato del obsesivo y enfermizo reto personal de un tipo que intenta abrirse camino en la industria mientras intenta que no se desmorone su vida personal y su recién estrenada condición de padre de familia.
Como en las mejores películas de Richard Linklater, la dilatada experiencia creativa que supuso para Harkham esta obra (le llevó más de catorce años), queda magistralmente plasmada en el resultado final: un libro que es capaz de entrelazar las peculiaridades de la industria del grindhouse, el siempre difícil equilibrio entre la ambición creativa las relaciones de pareja y los pormenores familiares.
Sunny (versión integral) – Taiyô Matsumoto – ECC Ediciones
Auténtica golosina, apta para los que quieran darse todo un capricho (la fecha invita). 1282 páginas donde se recogen los seis volúmenes de la serie original del Maestro Taiyô Matsumoto.
Sin duda una de las series fundamentales del seinen pero también del cómic en general. Matsumoto pone aquí de manifiesto toda su pericia como dibujante y guionista. El elenco de los personajes (magistralmente perfilados) así cómo su peculiar trazo, arraigado en los cánones formales del manga pero totalmente innovador en su ejecución, convierten a esta obra autobiográfica (la infancia del autor transcurrió en una casa de acogida) en uno de los trabajos más personales del autor de Tekkonkinkreet o Ping Pong. La evocación en clave poética del desorden vital imperante en la vida de los protagonistas le valieron a Matsumoto el Cartoonist Studio Prize o el Japan Media Arts Festival. Indispensable.
Querido Callo – Aline Kominsky-Crumb – Reservoir Books
Nos llega tarde, como suele pasar con todos los cómics de autoras vinculados al underground o al alternativo. Querido Callo sirve al menos como un reconocimiento póstumo en España a la que fue una de las pioneras del cómic autobiográfico. Aline Kominsky-Crumb (1948 Long Beach, Nueva York, E.E.U.U) empezó a hacer sus páginas muy influenciada por los cómics de Binky Brown. Con eso y con cierta imagineria de los cómics románticos, empieza a desnudarse ante el lector a través de su protagonista “el Callo”. Busca así atribuirse rasgos de “personaje”, como hizo también su marido Robert Crumb, vistiendose de iconicidad mientras cuenta cada una de sus vicisitudes.
En esta antología de cómics vemos una ida y vuelta de las diferentes edades de la autora, hablando en presente desde la adolescencia, volviendo a la infancia (y contando la historia familiar), avanzando en el presente según crece y vuelta a los años de juventud ya como memorias. Es fácil ver, tras leer Querido Callo, la poderosa influencia directa o indirecta en autoras actuales como Gabrielle Bell o Roberta Vázquez. Donde quiera que estés, Aline, gracias
La alegre vida del triste perro Cornelius – Marc Torices – Apa Apa Comics
Ya conocido su estilo proteico por la biografía que hizo de Cortázar junto a Jesús Marchamalo, en La alegre vida del triste perro Cornelius (cómic del que ya se publicaron páginas en autoediciones varias) Torices adopta estilos que derivan hacia el minimalismo desde la tira de prensa o la página dominical de hace un siglo a la novela gráfica más reciente (de la que se identifican referencias muy concretas) como jugando entre esos extremos y mostrando así cierta conexión invisible.
Impecable en todos sus aspectos, asombroso en su gusto por el detalle de recreación del objeto (manchas, tipo de impresión, color, efectos de envejecido) con una edición soberbia a un precio más económico de lo que parece, La alegre vida del triste perro Cornelius es un tebeo que se va a batir el cobre con los mejores del año.
El Gran Vacío – Léa Murawiec – Salamandra Graphic
Quizá el mejor ejemplo entre la mezcla perfecta de un dibujo sorprendente por su planteamiento formal y una buena historia. El Gran Vacío se cocinó durante la estancia en la residencia de la Maison des Auteurs de Angoulême y el resultado es una fábula distópica que mezcla influencias que van del retrofuturimo del mejor Jacques Tati con el Quinto Elemento de Luc Besson y que tiran de la poderosa lírica de obras como la Metamorfosis de Kafka,Nosotros de Zamiatín o el 1984 de Orwell; la que permite mediante el relato metafórico tocar las teclas de la absurdidad contemporánea. En este caso centrada en la tan imperante y desquiciante oda al Ego que promueven las redes sociales y que perpetúan la mayoría de los mortales a diario. Genial, vertiginoso y sorprendente. El début del año.
Patos. Dos años en las arenas petrolíferas – Kate Beaton – Norma Editorial
Patos es un relato autobiográfico, en la que Beaton se pone en el centro, pero en la que se dedica a presentar los hechos, sus vivencias personales sin entrar mucho en su mundo interior. De hecho se centra en su experiencia laboral en las arenas petrolíferas, un ambiente hostil, tanto en el entorno laboral de una minería que explota el terreno sin muchas consideraciones ecológicas o éticas, hasta un entorno laboral tóxico, dominado por el machismo el abuso entre unos y otros y la cultura de la violación. Una de las cosas que más chocan es la resignación y la aceptación de algo que no debería ni ser normal ni ser tolerado, pero que da la sensación de que es lo que pasa y así será mientras de beneficios a la empresa. Y así Beaton va describiendo su vida laboral, y contando como uno se va dando cuenta que las cosas que da por hechas son en realidad injustas.
Un libro premiado y alabado por la crítica que es un testimonio contundente de la lacras del capitalismo. Un diagnóstico de nuestro siglo, del que sabemos ya los males y que debemos afrontar ya las acciones necesarias para poner remedio.