Tras una hecatombe que acaba con el mundo y lo llena de monstruos, Piel de Perro (mezcla de chica y animal) y Cielito se embarcan en un viaje para encontrar al Autor y reescribir su propio final feliz. Partiendo de esta premisa muy cercana a El Mago de Oz y otras obras de fantasía clásica, Encías quemadas poco a poco va enseñando sus cartas en un tebeo en el que las cosas no son lo que parecen.
Debo reconocer que cuando empecé a leer estaba confusa, el ritmo arrollador de la obra me hacía tirar hacia adelante fascinada por sus páginas pero todo el rato sentía que había algo que no estaba entendiendo. Fue bastante satisfactorio ver todas las piezas del puzzle encajando hasta, finalmente, descubrir de qué trata exactamente la historia.
En el estilo artístico nos encontramos con un dibujo completamente ecléctico, con tintes del mundo del manga y la animación tradicional de los años 30 pero también elástico, versátil, evocador. A ratos predomina la mancha en un estilo más pictórico y en otros con un acabado más cercano al carboncillo y el lápiz. Los personajes se desdibujan y contorsionan continuamente en escorzos y expresiones faciales extremas: se avergüenzan, gritan, fruncen el ceño en un dominio absoluto de la proporción y la anatomía por parte de Natalia Velarde (Venezuela). En cuanto al color, sigue la estela del dibujo mostrando una amplia gama de paletas y acabados (tintas planas, texturas rugosas, entramados), todo mezclado con mucha gracia.
Encías Quemadas en general se aleja de muchas convenciones del medio: no hay casi viñetas, el texto aparece en bocadillos pero también suelto, disperso por la página con una letra irregular, las onomatopeyas están escritas en japonés. Todos estos elementos hacen que sea una obra en continuo cambio a medida que se pasan las páginas hasta llegar al catártico desenlace. Natalia Velarde ha creado un mundo estéticamente único con seres con cabeza de persona y cuerpo de perro, desiertos infinitos y desfiles de animales para contarnos una historia llena de sensibilidad. Uno de los cómics más estimulantes del año y un más que sobresaliente debut.