En Estados Unidos han hecho de las antologías un género perfecto para vehicular y dar a conocer a la flor y nata de sus autores y sobretodo para dar a conocer a autores que transitan en el mundo del fanzine o los mini-cómics y cuya producción es de difícil acceso, sobretodo desde Europa.
Desde la fantástica revista ‘Mome’ (que edita Fantagraphics) a la prestigiosa ‘Kramers Ergot’ (que edita Sammy Harkham) pasando por la más experimental ‘Ganzfeld’. Todas ellas deudoras del legado de la mítica ‘Raw’ (co-editada por Art Spielgeman y su mujer Françoise Mouly).
Best-American Comics -una antología cuya edición y recopilación realizada por un autor ilustre- cuenta ya con 4 volúmenes (el primero es de 2006) y apunta en convertirse en otro clásico del género antológico.
La edición de este año corre a cargo de Charles Burns (‘Agujero Negro’ y ‘El Borbah’, La Cúpula) fletado por dos editores adjuntos: Matt Madden (’99 Ejercicios de estilo’, Astiberri) y Jessica Abel (‘La Perdida’, Astiberri).
En años anteriores se hicieron cargo de la misma pesos pesados del calibre de Harvey Pekar (2006) Chris Ware (2007) o Linda Barry (2008).
Si bien la recopilación no consta de trabajos pensados para la ocasión el valor de la misma reside en intentar recapitular lo más mejor de la producción norteamericana desde Septiembre (de 2007) a Agosto (de 2008) y sobretodo en un prólogo donde el editor explica su experiencia propia con el medio y el criterio que sigue su selección.
Cuenta Burns en el prólogo de la selección de 2009 algunas suculentas anécdotas como que su padre era un aficionado al dibujo de cómics y un lector asiduo de la revista Mad o que el mismo se inició en el mundo del cómic a través de lecturas como ‘Tintín’ (cuenta que la portada del ‘La Isla Negra’ le fascinó así como el deslumbrante mundo de la ‘línea clara’) y que más tarde alucinó con el número 6 de la serie de Spiderman (dibujado por Steve Ditko) “había algo en el dibujo y los personajes con lo que me sentí enseguida conectado (…) no me dí cuenta entonces de que lo que más me interesaba era el día a día de Peter Parker, más que de su alter-ego Spiderman”.
O de como Linda Barry y Matt Groening le abrieron el camino al seleccionar parte de su trabajo para la galería de arte que ambos dirigían.
El encuentro decisivo para su ‘despegue’ fue en 1981 con Art Spielgeman quién contó con su trabajo para Raw y quién le dijo en una ocasión mientras el trataba de justificar su obra ‘..espera! eso va contra las reglas, nunca deberías dar explicaciones sobre tu trabajo’.
Al margen del citado prólogo, en el ‘The Best American Comics 2009’ encontrarán historietas de Robert Crumb, Dash Shaw, Anders Nilsen, Chris Ware, Daniel Clowes, Art Spielgeman, Ben Katchor, Ron Regé Jr, Adrian Tomine, Peter Bagge, Jason Lutes, Kevin Huizenga o Gilbert Hernandez y un largo y potente etcétera.
Algunas son difíciles de encontrar porque pertenecen a otras antologías como ‘Mome’ o porque se editaron en revistas como la ‘Virgina Quaterly Review’ o el ‘Newyorker’.
Otras en cambio son extractos de historias largas ya publicadas como en el caso de Tomine, Huizenga, Lutes o Hernández por ejemplo.
Si cabe destacar alguno de los autores de la presente edición -tarea ardua y poco recomendable visto el plantel- igual habría que pensar en Michael Kupperman que participa con una delirante historia en la que Mark Twain y Einstein son un pareja de polis y quién además ha ideado la inquietante portada de la edición de este año.