Familias, traiciones, robos, narcotráfico, asesinatos, prostitutas y descuartizamientos le acompañan a Mike y a su banda en esta historia de auge y caída de ritmo trepidante. El Método Gemini hace referencia tanto al tugurio de Brooklyn en el que se reúne la banda de Dioguardi como al procedimiento de despiece, desangrado y desaparición de cadáveres que emplea el grupo. Pero antes comentaba la conexión con la saga de la familia DiMeo y, al igual que con Tony Soprano, no falta en este cómic el elenco de secundarios que dotan de entidad a la obra: desde los miembros de la banda, a su familia biológica, las amantes, los otros capos, la policía o los asesinos a sueldo. Un tebeo de género bestial con unos diálogos descomunales, donde no faltan las logias y los ritos iniciáticos. Impepinable.
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