Esta semana hemos conocido la noticia de que el Premio Nacional de Cómic ha sido para el Pacto de Paco Sordo. Una excelente obra que combina humor y género negro a la par que que reivindica la figura del dibujante, centrándose particularmente en la época de los tebeos de Bruguera, homenajeando a autores como Vázquez o Ibañez. Una época que resuena con fuerza en nuestros días: vivimos una suerte de nueva “edad de oro” de los tebeos pese a que los autores siguen trabajando en condiciones ciertamente precarias en cuanto remuneración y medios.

 
El pacto de Paco Sordo Premio Nacional del Cómic 2022 | Zona Negativa
El pacto – Paco Sordo – Nuevo Nueve

 

Los tebeos de Bruguera eran objetos omnipresentes en el día a día: se vendían en todos los quioscos, poblaban todas las casas…formaban parte de la cultura popular. Algo que también se ve reflejado en El Pacto de Paco Sordo; una clara reivindicación de los tebeos con humor y personajes de grandes narices que recupera la herencia de la escuela Bruguera. Una impronta que ha sido una constante en los tebeos autóctonos; la única revista de tebeos que resiste en los quioscos, El Jueves, es una directa heredera de ese espíritu. La escuela Bruguera no ha dejado de influenciar al cómic hecho aquí, ya sea en el cómic underground de los años 80 (como el Makoki de los recientemente desaparecidos Mediavilla y Gallardo) pasando por las novelas gráficas de este siglo: como el primer premio nacional, Bardín el Superrealista, en el que Max dejó patente la influencia de los tebeos que leía de pequeño.

Bardín el superrealista (rústica) - La Cúpula
Bardín el Superealista – Max – La Cúpula

 

De la influencia como sátira a una forma de entender los tebeos que se identificaban al régimen, se pasó a una reivindicación por el arte y sus artistas, a reconocer la labor de autores que no lo fueron en su momento, incluso ni acreditados, y sí que fueron terriblemente explotados por una industria que de hecho nunca se consideró como tal. Recordemos que todavía hoy en día ni los autores ni sus herederos directos han podido recuperar sus originales, secuestrados por la editorial: el contrato que firmaban los dibujantes en nómina certificaba la potestad de la autoría a Francisco Bruguera, quién a su vez aparecía como ‘propietario’ de las historietas publicadas bajo su sello. Se trataba de una cesión por parte del propietario a los dibujantes. Ahí están los homenajes de Paco Roca en el Invierno del Dibujante, o la contextualización histórica de los personajes de aquella época en el Solar de Alfonso López.

 

El invierno del dibujante - Paco Roca
El invierno del dibujante – Paco Roca – Astiberri
 

La aproximación de Paco Sordo es algo diferente, pasa por recuperar no solo la memoria de los autores, sino también una forma de hacer tebeos, un estilo y unas sensaciones como las que experimentábamos al leer los tebeos de Bruguera en su etapa final. En eso coincide con el también fantástico  y más que recomendable Holms y Poirot de Jali, que sin hacerlo explícitamente es un claro homenaje a autores con Raf o Jan, recuperando las esencias de esa Bruguera. Una influencia generacional que puede verse también en los tebeos de Albert Monteys, clara en sus tebeos de los 90, quizás más diluida en sus últimos trabajos. Pero puede que esa esencia brugueriana permanezca también en muchos autores actuales, más jóvenes y que no llegaron a los tebeos de quiosco de primera mano, pero en los que algo de ellos queda. Puede que haya una generación que recupere esa esencia de Bruguera y cree algo nuevo con ella, tal y como han hecho ya Paco Sordo y Jali. ¿Será este el inicio de una suerte de Nouvelle Bruguera, equiparable a la revolución de la Nouvelle BD de Sfar, Trondheim, Blain y compañía en los 90?

 

Holms y Poirot. El caso de los cadáveres exquisitos – Jali – Diábolo Ediciones

 

Si nos ‘miramos’ en el espejo francés ¿quizás sería hora de poder recuperar personajes históricos? como Carpanta, Anacleto, o Incluso Mortadelo o Superlópez (ahora que Jan lo ha dejado) y que nuevos autores puedan dar interpretaciones frescas, como hemos visto recientemente en Francia hemos visto a través del Corto Maltés de Canales y Pellejero o  el de Bastien Vivès, el Lucky Luke de Ralf König o el de Bouzard, el Tif et Tondu de Blutch y Robber… otra forma de homenajear y cuidar el patrimonio de la historieta que parece que aquí hemos preferido obviar dejando pasar algunas buenas oportunidades de revitalización. Pero nunca es tarde para rectificar, y puede que ahora estemos en ese momento de inflexión…una ¿Nouvelle Bruguera? Quizás sea pronto decirlo, pero ojalá.

 

Mais où est Kiki ? Une aventure de Tif et Tondu – Blutch / Robber – Dupuis

 

Más información:

Entrevista a Paco Sordo en Zona Negativa

Los herederos de los dibujantes de Bruguera reclaman su legado – Artículo de Xavi Serra en Ara.Cat

Paco Sordo gana el Premio Nacional del Cómic por ‘El pacto’ en El Diario.es

Los últimos años de Bruguera en un documental – RTVE