En este primer trabajo largo y con componente autobiográfico, Le Huche encuentra el tono con el que interpelar a un lector de entre 11 y 14 años, edad en la que transcurrieron los hechos que narra la autora, y trata a ese lector con inteligencia y empatía. El paso de primaria al instituto fue demasiado para una jovencísima y sensible Magali, angustiada por el peso de la responsabilidad, por suerte aligerada gracias a un diagnóstico médico atrevido, pero de sentido común, fobia escolar.
Primera incursión de Mauro Entrialgo en el ámbito del cómic infantil (o libro ilustrado) que funciona perfectamente para los lectores noveles.
Entrialgo explota las posibilidades de la narrativa secuencial mediante una ilustración por página y poco texto.
Como en otros notables libros ilustrados (me vienen a la cabeza el Where’s Walrus de Stephen Savage o Au Lit les Affreux de Isabelle Bonameau) la estructura del libro está pensada para que el libro invite a cientos de relecturas.
Este nuevo álbum sorprende por la elección de un tema inédito, el del lenguaje. A partir de una soflama del pájaro carbonero sobre la dificultad de dominar las normas ortográficas y su cuestionamiento sobre el sentido de las mismas, el y el lobo se embarcan en una investigación sobre el origen del lenguaje (y por ende de las palabras) que al final también muestra a las instituciones que velan (o dicen velar) por él y que concluye en una suerte de manifiesto por la libertad de uso y la continuidad de la mutación del acervo lingüístico del que, al final, nadie es autoridad.
La Guardiana de las Polillas es un cómic extraordinario, muy bello y que resulta un paso muy interesante en la evolución de O’Neill como artista y, en mi humilde opinión, su mejor obra hasta la fecha. Aunque está enfocado a un público juvenil (yo diría que adecuado a partir de los 8-10 años), realmente lo puede disfrutar cualquier persona a la que le guste la fantasía, la obra de Studio Ghibli o sea fan de O’Neil.
Oli es un chaval como otro cualquiera, pero con afición por los misterios, junto a su pandilla del cole le gusta jugar a detectives, claro que no tienen muchas oportunidades de encontrar casos interesantes. Una maravilla de tebeo para todos los públicos que además sorprenden en lo gráfico con un dibujo naïf, en apariencia sencillo pero lleno de detalles.
Aunque La maldición de la sal parte de un planteamiento muy habitual (el personaje joven que sale del hogar a vivir aventuras), las situaciones que tiene que afrontar Vonceil siempre tienen un giro más o un desenlace imprevisto. El mundo de magia que propone Hope Larson (1982, Asheville, North Carolina, EEUU), aunque tenga brujas, se aleja bastante de los estereotipos asociados con esta figura, resultando interesante e imaginativo.
El conocido tándem encargado de revitalizar al personaje más revitalizado de la BD franco-belga apuran al máximo en esta nueva serie introduciendo a Spirou en el universo de los superhéroes. La cosa podría haber salido mal pero el resultado es sobresaliente y el tebeo acaba tocando temas de envergadura. Sin ir más lejos el planteamiento inicial no deja de ser una alegoría de la invasión del cómic norteamericano.
Mitsumasa Anno ha dibujado aqui, sin duda, una utopía con vocación ecologista, deseable. Los viajes no tiene lados oscuros (o yo no los he visto). No enseña varios males que seguramente habría en dichas épocas y lugares. Pero no los necesita. Es la expresión de una entelequia aspiracional. Y, como mínimo, consigue cuajar como libro perfecto.
Frágiles es una estupenda continuación de Sábanas que incluso supera a su antecesor en trama y dibujo, aunque manteniendo ese encanto agridulce de su mezcla de melancolía y calidez. Tengo muchas ganas de leer el desenlace de la historia de Marjorie y Wendell, ahora acompañados de Eliza.