Daniel Clowes (Chicago, EE.UU, 1961) ha resumido, en un trabajo de una densidad referencial abrumadora, toda una época para plasmar el caos ideológico y social imperante en la América de su infancia, la de finales de los 60 y principios de los 70.
A través de nueve historietas interconectadas y cada una enmarcada dentro de un género distinto -guiño a sus lecturas juveniles como los 80-Page Giants de DC -, Mónica la protagonista, perseguirá el rastro de una madre ausente. Como en las mejores ficciones Clowes busca aquí la colaboración activa del lector ya sea mediante a través de detalles formales: los diferentes colores de página, por ejemplo, sirven para diferenciar entre los acontecimientos reales y los que han sido escritos por la propia Mónica. O sutilezas del guión: personajes que reaparecen en varias de las historietas. Con este tipo de recursos logra involucrarnos, haciéndonos partícipes y creadores a través de nuestra propia interpretación. El libro roza la orfebrería argumental y nos invita a varias relecturas.
Mónica es también la culminación del imaginario obsesivo de Clowes. Algunas viñetas nos remiten directamente a esos rostros perturbadores y esas miradas penetrantes de los Tales from the Crypt de EC Comics. La historia titulada El incidente incluye cameos de algunos actores de los show televisivos de los setenta. Las guardas del cómic son una evocación de la portada libro The World We Live In, publicado en los años 50 y omnipresente en el hogar de los Clowes. Solo por citar algunos ejemplos claros que el propio autor ha ido revelando en diferentes entrevistas. Todo a través de un tono narrativo con ese punto enigmático e inquietante tan característico del autor.
La sensación que predomina es la de que estamos dejando escapar algún detalle importante. Pero en el caso de Clowes, como en caso de David Lynch ¿hasta qué punto tiene sentido intentar destripar el misterio? ¿a caso no es la simple sensación que son capaces de generar ambos lo que realmente nos seduce? el propio autor ha asegurado en alguna ocasión que encuentra los misterios interesantes y sus soluciones aburridas.