Doctora Laura, ¿dígame? se encuentra dentro de eso que ha venido a llamarse autoficción. Esta novela gráfica conserva aún el espíritu fanzinero en el que su autora se ha ido formado, como es Invincible Summer, una publicación a modo de diario donde Nicole J. Georges (Kansas, E.E.U.U, 1981) comparte su día a día, sus relaciones amorosas y familiares y demás. Es este origen, precisamente, el que le aporta virtudes y defectos: por un lado, la obra es fresca —a ratos chispeante— y conecta rápidamente con el lector; pero, por otro, la historia tiende al desorden narrativo y a la fragmentación de la historia.
Con el subtítulo de «Memoria gráfica», Nicole J. Georges nos conduce por los avatares de su existencia y por un Portland más o menos alternativo —el karaoke donde trabaja, apartamentos juveniles donde algunos hábitos pasan por hornear muffins y cocinar comida vegana, locales de ensayo de grupos de rock…—. La protagonista es lo que ahora solemos llamar una hipster y su estilo de vida también lo es, pero los rasgos que emergen tras esta exploración generacional resultan universales y comunes a todas las generaciones, como son, por ejemplo, los subidones y bajones emocionales, las inseguridades ante los retos de la vida, las indecisiones existenciales, las complicaciones con las relaciones sentimentales, etcétera. Y ese puente intergeneracional también se encuentra muy bien trazado en esta obra.
Familia, identidad personal y el descubrimiento de la homosexualidad articulan los diferentes compartimentos argumentases de esta obra, en una proporción más o menos similar. La autora no ofrece nada nuevo respecto a estos temas, pero sí aporta frescura y abundantes dosis de humor negro que tras su lectura aún permanecen en las papilas gustativas lectoras.
El dibujo también combina varios estilos, desde uno más detallista para los momentos del presente a otro totalmente esquemático para los momentos de la infancia. Y, en conjunto, esta combinación funciona bastante bien.
Como suele decirse en estos casos, Doctora Laura, ¿dígame? es una agradable antesala perfecta para esperar los grandes aciertos con los que seguro Nicole J. Georges nos deleitará en obras futuras.