Unos días de cámping en verano es lo que necesita Lucy, la pequeña protagonista de Memet (L’employé du moi, 2019), la primera obra de la animadora y dibujante, Noémie Marsily (Bélgica, 1983) y de Isabella Cieli, que vemos publicado en nuestro país, gracias a la editorial A fin de cuentos. Unos días en un entorno natural junto a otros campistas de distintas nacionalidades son ideales para recuperar la normalidad después de un tratamiento contra el cáncer. Al menos eso es lo que piensa la hermana mayor de Lucy, que no duda en arrastrar a su hermana y montar la tienda aunque caiga la noche.
Allí, la niña entrará en contacto con otros vecinos de parcela a los que la barrera idiomática no impide la interacción. Uno de los asiduos es Roman, un niño bronco, al que adivinamos, demasiado a menudo, abandonado a su suerte. Conoce el lugar como la palma de su mano y nada le asusta. Cuando encuentra a una nueva niña en su camino se convierte en un animal feroz e implacable. Durante unos días, los dos niños aprenderán a medirse y, poco a poco, a pesar de los secretos y las heridas, la curiosidad ganará a la desconfianza.
Noémie Marsily admite en su biografía que desde pequeña se ha dedicado a garabatear, pintar y dibujar imágenes en movimiento. Por ello, desde su época de estudiante en el Institut Saint-Luc de Bruselas ha publicado en fanzines propios y colectivos, ha expuesto su trabajo y ha compaginado el cómic y la animación de manera natural. Debuta en 2008 en la obra colectiva Crrisp! (L’employé du moi), a la que seguirán Ta balle/Dans mon gant (Editions Flblb, 2009), Fouillis Feuillu (Nos Restes, 2010), Fétiche (Les Requins Marteux, 2013), la obra colectiva Échos (L’employé du moi, 2014) y Le musée de la moufle (Sarbacane, 2014), además de alguna historia corta publicada en la antología Franky (et Nicole). En animación, ha codirigido cortometrajes con Carl Roosens, como Caniche (2010), Autour du Lac (2013) y Je ne sens plus rien (2016).
El gusto por explicarse mediante imágenes secuenciales se nota apenas abres el libro y echas un primer vistazo. Una minimalista puesta en página sin apenas viñetas enmarcadas, con un coloreado a lápiz que emerge del fondo blanco del papel y con el texto justo y necesario para que entendamos los temas que las autoras plantean en este trabajo. Y hablo de autoras porque a Noémie le acompaña Isabella Cieli, animadora y cineasta que debuta en el mundo del cómic con Memet.
Una obra sensible, premiada en Bologna en 2021 en la categoría de cómic para la franja de 8 y 12 años, pero que hermana muy bien con obras adultas que tratan el tema de la ira como Chacales de Nadia Hafid o Astenia de Andrés Tena.
Buena traducción por parte de Daniel Cortés y un buen trabajo de diseño por parte del equipo editorial de A fin de cuentos. Una joya que merece un lugar preferente en la selección de lo mejor de este año. Lo podéis leer en castellano, euskera y catalán.
Una entrevista con la autora a propósito de la publicación de Memet: