Karl Kesel (1959,​  Nueva York) empezó en DC con poco más de veinte años. Conocido por acompañar a John Byrne en los títulos de Superman, acumuló una experiencia que le permitió después debutar como guionista. Tom Grummett ( 1959, Saskatoon, Canadá) se fraguó en su Canadá natal y a finales de los ochenta desembarcaría en la misma casa dibujando números sueltos de diferentes colecciones hasta tomar los mandos de The New Titans.

Con la irrupción de las editoriales independientes, cuando acumulaban ya una larguísima trayectoria, se plantearon también crear sus propios personajes. La aventura se llamó Sección 0 y conoció un esperanzador ciclo bajo el sello Gorilla. Lamentablemente el proyecto se fue al traste y tendrían que esperar un tiempo para concluirlo.

Hoy en día se nota en exceso la diferencia entre cada una de las etapas. Dentro de su convencionalismo, la primera parte resulta atractiva. Bien resuelta, con algunas ideas originales que no traicionan su naturaleza, se cierra con un interludio prometedor en el que los autores se atreven hasta con alguna experimentación formal.

Los números finales, en cambio, son otro cantar. Suenan extemporáneos, a modo de actualización fallida. Evidentemente con ellos no se pretendía romper moldes, pero la frescura del arranque desaparece pronto en unos tebeos que no son malos pero que llegaron demasiado tarde, cuando su momento ya había pasado.