Uno de los puntos flacos de 13 millones de naves es el territorio de los superhéroes de la factoria ‘Marvel’. El grado de conocimiento en la materia nos impide en muchas ocasiones reseñar algunas de las muchísimas novedades que genera mensualmente el género.
La enorme cantidad de títulos y personajes, de autores y insignies guionistas pueden provocar una cierta sensación de vértigo al neófito.
¿Por dónde empezar? ¿Cúales son los tebeos clásicos que habría que leer si o si? ¿Existe un cánon del cómic Marvel?
Para intentar establecer una suerte de bibliografía básica, para obtener una especie de hoja de ruta para no iniciados en la materia hemos contactado con algunos autores, críticos y expertos en la materia. Básicamente para que nos comentaran algunos de sus títulos predilectos.
Paco Alcázar (pacoalcazar.blogspot.com)
Supongo que no voy a ser nada original, porque en mi época de fan de la Marvel (seguí las ediciones de Fórum entre el 83 y el 86) mis tebeos favoritos
fueron la etapa de Daredevil por Frank Miller y Klaus Janson. El dibujo y los guiones no tenían nada que ver con lo que se veía en otras series y recuerdo que me tenían enganchadísimo. La verdad es que no puedo dar muchos más datos porque no he vuelto a releer nada de aquello desde entonces y tampoco conservo los tebeos, pero creo que lo que más me fascinaba era la narración de Miller, con ese retrato del héroe superduro y esos textos en off superlapidarios.
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El Ed (mi-bulin.blogspot.com)
– el #1 de los 4 fantásticos (porque la portada es una joya y está dibujado por el bestia de Kirby).
– el Marvels de Ross (porque hasta entonces yo no sabía distinguir ni sabía que existían superhéroes de distintos equipos como Marvel o DC, para mí los superhéroes no provenían de una editorial u otra, sino de planetas remotos, inexistentes o bien de accidentes ocasionados en laboratorios… Esta serie de Ross me impactó por su carga visual y novedosa entonces, y me introdujo en ese lugar misterioso y desconocido que era eso de la editorial tal o cuál enfrentada a otra, como un Ríver/Boca, un Barça/Madrid).
– Otro de mis favoritos es Silver Surfer, ninguna historia en particular sino el personaje en sí fue lo que siempre me gustó… esa mezcla extraña de pop descolorido con baratija artesanal surcando el espacio sobre su tabla (buscando una ola?) y siempre solitario, amargado… en definitiva, la antítesis de la imagen que tenemos de los beach boys por ejemplo, con sus cabellos dorados, las chicas en bikini, la playa, la van floreada… Es uno de los super-héroes que más me atraen desde lo psicológico luego de batman. Pero si tengo que destacar un número de Silver Surfer en especial, ese sería el que hizo Moebius, le dió una profundidad estilística que la recuerdo hasta hoy.
 
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Alberto Garcia Marcos (El Tío Berni) (www.entrecomics.com)
Los 4 Fantásticos #48-50 USA“. La llegada de Galactus, de Stan Lee y Jack Kirby Los 4 Fantásticos de Lee y Kirby son probablemente mi tebeo favorito de todos los tiempos, el tebeo que realmente me dio la medida de hasta donde podía llegar el sense of wonder de los cómics. Por las ideas locas y maravillosas arrojadas ahí, por
la evolución gráfica inaudita de Kirby, por la ternura del monstruo que representa.
La Cosa, este es mi cómic inolvidable. Por acotar un poco, escojo esta pequeña saga de tres números en la que los autores tienen la audacia de enfrentar a sus héroes al mismísimo dios. Más lejos no se podía llegar.
Daredevil: Born Again“, de Frank Miller y David Mazzucchelli
La primera etapa de Miller en Daredevil me enganchó al personaje para siempre. Elektra me enamoró y me rompió el corazón al morir. Pero no hay una sola historia de superhéroes comparable a Born Again, el alfa y el omega del género, por momentos la definición de lo que es un superhéroe y por momentos lo más alejado que un aficionado a Marvel a leído nunca a un tebeo de superhéroes. Un cómic que por más veces que releo no me deja de impresionar, que se crece en cada lectura y que descubro cada vez como si fuera la primera.
La muerte del Capitán Marvel“, de Jim Starlin
La idea que subyace en este cómic es tan extraordinaria (o al menos lo fue, en su momento, antes de que la desvirtuasen) que no me importa demasiado que por momentos su ejecución sea un poco torpe. El propio concepto tan en boga por aquel entonces de la “novela gráfica Marvel” convertía esta historia en algo especial, algo diferente, algo importante, y la lectura del cómic lo confirmaba. Aquello era especial, diferente e importante. Es imposible no emocionarse ante el héroe cósmico que muere como un hombre.
 

 
Santiago García (santiagogarciablog.blogspot.com)
Amazing Spider-Man# 21“, Stan Lee y Steve Ditko. Cada cual tiene en la cabeza su idea de qué es exactamente Marvel. La Antorcha Humana y Spiderman compiten por la novia de la Antorcha y el Escarabajo se mete por medio. Es la época de esplendor de la etapa Lee-Ditko, y tiene ritmo, aventura, comedia, romance y tipos enmascarados que no paran de saltar por los tejados. Si solo tuviera que dejar leer un tebeo clásico de Spiderman a una persona, sería este.
Fantastic Four Annual #5“, Stan Lee, Jack Kirby y joe Sinnott. Rayo Negro y la Pantera Negra dibujados por Jack Kirby en el mismo tebeo. Con eso ya sería más que suficiente. Pero quien mejor lo expresa es Stan Lee, que en una viñeta en la que aparecen siete superhéroes desfilando hacia el lector, avisa de que es improbable que volvamos a ver una reunión semejante de poder crudo en toda nuestra vida. Todo lo grandioso de Marvel está en estas páginas. Y además, Psicoman.
Uncanny X-Men #127“, Chris Claremont, John Byrne, Terry Austin, Glynis Wein. La Patrulla-X contra Proteo, el mutante con el poder para cambiar la realidad con su pensamiento. Y en la última viñeta, Cíclope dice aquello de que para combatir a esos enemigos es para lo que existe la Patrulla-X, y yo me lo tragué. Para ellos y para mí llegaba ya el final de la adolescencia.
 
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Antoni Guiral (es.wikipedia.org/wiki/Antoni_Guiral)
Spiderman, #15“: El asesino del ring (Ediciones Vértice, 1971). The Amazing Spider-
Man, #38, 39 y 40, de Stan Lee, Steve Ditko y John Romita, Sr.
El último número (creo) dibujado por Ditko y el inicio de la etapa de Romita Sr. Una pequeña maravilla que, además, me llamó mucho la atención por la presencia del Duende Verde.
Dan Defensor, nº 10“: La furia de Dan Defensor (Ediciones Vértice, 1971). Daredevil, vol.1 , nºs 22 y 23, de Stan Lee y Gene Colan.
Uno de los tebeos que más me impactó y me ayudó a tener claro que quería dedicarme a esto de los cómics. Además, estaba el grandísimo Gene Colan, por entonces, seguramente, el más moderno de los dibujantes de comic-book.
Vampire Tales“, “Dracula Lives“, “Tales of the Zombie” y “Monsters Unleashed!”
(Ediciones Vértice, 1973-1979). Varios autores.
Me encanta el género del terror, y descubrir estas colecciones fue para mí esencial. Por sus guiones pero, sobre todo, por la calidad y diversidad de sus dibujantes. Siempre me ha interesado mucho el trabajo de Marvel en este tipo de revistas en blanco y negro.
Relatos Salvajes: Conan” (Ediciones Vértice, 1974-1980). Varios autores. Seguí prácticamente toda la colección Relatos Salvajes, pero lo que más me gustaba eran las aventuras de Conan, especialmente por el trabajo de John Buscema, en quien descubrí a uno de esos clásicos imperecederos.
 

 
 
Javier Olivares (javierolivaresblog.blogspot.com)
Yo era de niño un lector realmente anárquico… no seguía colección alguna y mi relación
con los tebeos de “Marvel” tenía que ver más con el azar que con una intención coleccionista. Solía cambiar montones de tebeos de todo tipo en un pequeño quiosquito al lado de casa de mis padres.
Entregaba un taco de tebeos y me llevaba otro ( de similar grosor) a cambio… Allí podía encontrar cualquier cosa: desde
un “Zarpa de Acero” o un “Skull” de Vértice a ejemplares de la revista “Boomerang“. Una de esas veces cayó en mis manos un número de “Coronel Furia” ( editado por Vértice) en el que se contaba cómo era reclutado por “Escudo” y llevado a una base secreta. Una vez allí, descubría una bomba bajo su asiento, arrojándola por una extraña ventana. El plano siguiente mostraba una imagen que se quedó grabada a fuego en mi juvenil cerebro gráfico en formación: la base aérea de “Escudo“, una especie de gigantesco portaaviones con hélices, que surcaba majestuoso el cielo. Éste tebeo( dibujado por Kirby) es sin duda uno de esos momentos que permanecen en el adn de mis lecturas juveniles.
Otro ( y más o menos de la misma época: año 74, 75…) es un tebeo de los “Cuatro Fantásticos” que no leí en ninguna de las colecciones dedicadas a los superhéroes de la época, si no en un libro con tapa dura y a color editado por Fher.
Era un libro solitario, no correspondía a ninguna serie sobre los personajes y seguramente fué editado entre uno sobre “Bonanza” y otro de “Viaje al Fondo del Mar” o “Dagar el Invencible”.
En ese tebeo, los “Cuatro Fantásticos” viajaban a Latveria invitados por el Dr.Muerte y allí , tras algunas peripecias, ayudaban a derrotar a
unos descontrolados robots gigantes. Esos robots (dibujados con la fuerza que solo Kirby sabía añadir a sus diseños) junto con la mencionada
antes base de “Escudo“, son para mí dos iconos imborrables de mi breve e inconstante paseo por el “Universo Marvel”.
 

 
Pepo Pérez (www.pepoperez.com)
La trilogía de Galactus “Fantastic Four # 48-49-50” (1966), por Stan Lee, Jack Kirby y Joe Sinnott.
La cumbre absoluta de la Edad de plata. Un dios negativo que en vez de crear vida la devora, indiferente a la existencia humana. Un ángel caído por desobedecer a su amo divino; el Prometeo que tanto fascinó a los románticos viste aquí calzón plateado y tabla de surf. Los hombrecillos, reducidos a hormigas, incluso los más poderosos de ellos. Y a pesar de toda su impotencia, se debaten desesperadamente para evitar el Juicio Final. El gesto de pasmo de la Superfamilia dibujados por Kirby en la apertura de “Fantastic Four #49“. El viaje a través del tiempo y del espacio de la Antorcha. La mano de Silver Surfer en su conversación con Alicia Masters, la escena original para la versión que tendrá lugar 20 años en el futuro, entre el Dr. Manhattan y Silk Spectre. Y, por supuesto, La Frase de ese Dios Negativo que habla de sí mismo en tercera persona. “¿Qué le importan las vidas breves, anónimas… a Galactus?”
The Amazing Spider-Man # 121 y 122” (1973), por Gerry Conway, Gil Kane y John Romita (con Tony Mortellaro como asistente en el entintado y colores de David Hunt). El inicio del fin de la inocencia en los superhéroes, y la historia que introdujo de forma decisiva los límites humanos en el género. La falibilidad, la muerte. El superhéroe como héroe trágico hasta sus últimas consecuencias, lo nunca visto antes en el género. A partir de aquí comenzó la lenta cuesta abajo, pero aquí, todavía, los superhéroes estaban en la cima. De repente, el último verano: el héroe no era capaz de salvar a la chica, y no es sólo que sus buenas intenciones no pudieran evitar el desenlace trágico, es que incluso podían colaborar en él. Esto no se “dice”, se ve, pero se ve sólo cuando has vuelto perplejo a la página anterior, a ESA página, y has mirado y remirado ESA viñeta. La realización de estos episodios es por lo demás insuperable, un equipo imbatible en la cumbre de sus talentos creativos. Cuando Peter ha demostrado todo lo que podía demostrar como (super)héroe de ficción, tiene que demostrar lo que es ser un héroe corriente, un héroe cotidiano como todo hijo de vecino. Su amistoso vecino, Peter Parker. Su proceso posterior de duelo, sus reacciones, las de Mary Jane, son de las cosas más adultas que he visto jamás en un tebeo de superhéroes salvo, quizás, en algún otro caso. Ver párrafo siguiente.
Daredevil: Born Again” (1986), por Frank Miller y David Mazzucchelli (colores de Christie Scheele y Richmond Lewis). Una obra maestra del cómic, y uno de los tebeos de superhéroes verdaderamente adultos que, a mi juicio, se han hecho. Toda la simbología de Cristo releída en clave laica y de novela negra, insertada en una trama y unas imágenes que ponen de manifiesto los significados humanos de la mitología católica. El superhéroe se despoja de sus atributos y se convierte en hombre, y el hombre en Cristo. Como suele suceder con Miller, el sentido profundo no se te grita a la cara, sólo impregna las imágenes y las carga de resonancias. Born Again también cuenta con uno de los guiones técnicamente más virtuosos que se han escrito jamás en los superhéroes, probablemente el mejor que yo haya leído. Las subtramas de los personajes discurren paralelas de verdada la vez, como un todo orgánico más grande que la vida. Por eso mismo, los personajes están vivos, sudan y padecen, viven por tanto en la página. Mazzucchelli se descubrió como autor, y fue mucho -muchísimo- lo que aportó a esta obra. Nunca estuvo mejor que aquí, ni siquiera enBatman Año Uno. Los episodios finales de Born Again, que son fundamentales para dotar de sentido pleno a la historia, homenajeaban a Kirby y su Capitán América, y no es casualidad. Un broche de oro para cerrar las dos edades del superhéroe.
 
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David Rubín (detripas.blogspot.com)
“Daredevil: Born Again”, de Miller y Mazzuchelli.
Mi tebeo preferido de todos los tiempos, un tebeo de superhombres más que de superhéroes, con un dibujo vivo que avanza y se transforma, mejora, al tiempo que lo hace el personaje de Matt Murdock en el via crucis que el relato cuenta.
“Nick Fury: Agente de Shield”, Jim Steranko.
Un tebeazo como la copa de un pino, lleno de inventiva y resoluciones narrativas y gráficas que a día de hoy aún parecen del futuro. Es la muestra de cómo se puede hacer un tebeo de acción y aventuras muy entretenido a la par que jugar con la composición de página y el diseño e introducir elementos muy nuevos para su época como secuencias mudas, dobles splash page, además de un uso del color realmente innovador. Una obra a la que puedes volver una y mil veces y resulta siempre evocadora y nueva.

-“Daredevil” (
etapa Ann Nocenti, Romita Jr. , Al Williamson)
Por ser posiblemente la única etapa de personaje post-Miller que no siguió la estela de Miller. Una etapa con personalidad propia y fuerza y el mejor trabajo gráfico de Romita Jr. hasta la fecha.

-“Capitán América”,
Stan Lee y Jack Kirby.
Los números de esta colección dibujados por Kirby poseen una energia y una fuerza que no son de este mundo, cada número es un más dificil todavía. me gusta especialmente la etapa en la que el capi hace tandem con el Halcón. Pura energia desatada.
-“Lobezno: Honor”, Chris Claremont y Frank Miller.
La historia ni fú ni fá y el dibujo de Miller a día de hoy acartona un pelín en esta obra, en parte por un entintado que quizá no es el adecuado para sus lápices, pero lo realmente importante de este tebeo es la innovadora puesta de página de Miller, en dónde la disposición de paneles y el planco de la página juegan un papel crucial. Aún a día de hoy se ve moderna y dinámica y, sobretodo para la época; valiente.
-Los Nuevos Mutantes (etapa Claremont y Sienkiewicz)
Otro tebeo que el guión bah!, puro folletín adolescente con peleas y poderes de por medio, entretenido y punto. Si brilla y perdura esta etapa es por la labor gráfica de un Sienkiewicz desatado, que lleva a su terreno a los personajes y su entorno creando un envoltorio gráfico y narrativo muy adelantado a su tiempo que marcó un antes y un después en el medio.

-Long Shot,
Ann Nocenti y Arthur Adams.
Buena historia con un personaje entrañable, dibujada por un primerizo pero solvente Arthur Adams que llamó mucho la atención en aquel momento y sentó un estilo de dibujo que a él le funcionaba pero que sus numerosos imitadores porteriores (Rob Liefeld, Jim Lee, …) no supieron entender y se quedaron solo con cuatro tics gráficos. El entintado de este tebeo, obra si no recuerdo mal de Whilce Portaccio, es nefasto y no hace justicia a los lápices de Adams, pero aún así el conjunto sale airoso por un guión muy bien escrito y desarrollado, con carga crítica y mensaje, bien dibujado y con un personaje principal y unos secundarios llenos de carisma.
 

Fermín Solís (ferminsolis.blogspot.com):
Los números 49 y 50 de “Amazing Spider-Man“. Supongo que los leería juntos en algun número de Ediciones Vértice. Por ser los primeros tebeos de Spiderman que leí, bueno, tal vez los primeros tebeos a secas, que recuerdo haber leído. La imagen de un Spiderman abatido sobre la nieve de una azotea me impactó, transmitía
el lado humano del súper héroe, que no era invencible. ¿Y qué decir del número 50? Ya solo el portadón te deja con la boca abierta.
Las “Secret Wars“. Vale que no es un gran tebeo y que el dibujo está regular, pero la primera vez que cayó en mis manos, un verano de los 80, aquel tebeo con prácticamente todos los superhéroes Márvel dándose de mamporros contra los supervillanos yo flipaba.

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Extraball
Nacho Vigalondo:
“Control de Daños”.
Juro que no menciono esta extraña colección para quedar como un entendido en el universo Marvel. No lo soy, ni mucho menos. No es un comic legendario, pero sí una idea soberbia, con muchísimo potencial, hablamos de las desventuras de una empresa de seguros que coordina la reconstrucción de los rascacielos aplastados después de las batallas superheróicas. Ojalá fuese una serie regular, de éxito. Ojalá se hiciese una película, una mezcla perfecta entre Cloverfield y Glengarry Glen Ross.
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(Agradecemos a todos los que han colaborado con su tiempo y con sus ganas a la elaboración de este especial, muchísimas gracias. 13mdn)