Da gusto ver una cabecera elevarse en su continuidad. Denota, creo, muchas cosas. Pasión por desarrollar historias, visión por la ampliación de un universo y mucho cariño por los personajes. Es lo que me ha transmitido este segundo volumen de Black Hand & Iron Head que, en mi opinión le saca varias cabezas al primer volumen.

El primero centraba su trama en desarrollar una intriga en un mundo de superheroes institucionales corruptos, un tropo ya abordado ampliamente. Pero también en presentar a dos heroínas antisistema y la relación entre ellas que vienen de dos orígenes distintos. David López mantiene aquí esos dos ejes argumentales pero al primero, la intriga política, le da un repaso espectacular actualizándolo a estos tiempos de la posverdad, la manipulación mediática y la lucha por el control de la narrativa. Se lo lleva al género de los super héroes perfectamente y lo convierte en un tebeo rabiosamente actual. Hace esto sin aflojar un pistón del drama familiar. E incluso se permite hablar de bullying de una forma compleja atendiendo tanto al discurso de la víctima como del acosador.

Todo esto avanza con un ritmo en el que López aprieta el acelerador en términos de acción en varias ocasiones. Motivo por el cual me parece un tebeo muy muy completo. Destaca por su manejo del formato apaisado, ligando perfectamente la narrativa a este, dando como resultado un tebeo sólido en su expresión y fluido en su evolución. No quiero olvidarme del trabajo de Díaz al color, marcando muy bien las atmósferas de cada escena pero también sus espaciosms, encuadrandolos perfectamente como momentos que se graban en la cabeza del lector por sus tonos específicos.

Hay mucho más que decir de esta cómic repleto de citas memorables. Uno de los tebeos de súpers que más he disfrutado últimamente.