La trayectoria de María Medem (Sevilla, 1994) es breve, pero ya sólida: comienza en la segunda mitad de la década de los 10 auto editándose y participando en antologías como la prestigiosa NOW, de la editorial Fantagraphics. Su primer trabajo largo fue Cénit en 2021, para Apa-Apa, en el cual pulía su universo creativo y recibía reconocimientos de la crítica ―como el premio de la ACDCómic, a Mejor Autora Emergente, o el galardón del 37e Saló del Còmic de Barcelona, como Autora Revelación.

Por culpa de una flor refina todos los logros pretéritos, también el aprendizaje diversificado a través de proyectos de ilustración, de animación y de diseño de portadas de discos. Todos esos pasos, tras la lectura de su última y monumental novela gráfica, parecen simplemente aprendizajes, modelados eso si por una poderosa personalidad narrativa y estética, a partir de los cuales se ha catapultado a una posición de absoluta preeminencia con su nueva obra. Autora completa, dueña de una sensibilidad lírica y enseñadora intransferible, Medem ha alcanzado su cima.

 

Autora completa, dueña de una sensibilidad lírica y enseñadora intransferible, Medem ha alcanzado su cima.

 

 

La autora sevillana no perfila argumentos, nunca parece centrada en contarnos una historia sino que a través de ésta consigue plasmar estados de ánimo, sensaciones, anhelos, temores. Pero para ubicarnos, diremos que el argumento de Por culpa de una flor gira alrededor de una mujer que vive sola en una aldea. Sin vecinos, rodeada de un espacio yermo, su razón de ser es la aparición de una flor, a la que dedicará cuidados diarios. La chica se abandona a la flor. Este es el escenario en qué irrumpirá un nuevo personaje, otra mujer, y a partir de ese momento todo cambiará.

Viajes de papel. Por culpa de una flor de María Medem | Viajes a Pie

 

¡Ojo! Que lo argumental sea, por así, decirlo, andamiaje y no objeto directo, no quiere decir que sea un pretexto para articular una narrativa frugal presa de un ejercicio de estilo. Por culpa de una flor va sobrado de hondura. A través de sus dos personajes Medem nos habla de la soledad, la necesidad de tener una meta en nuestras vidas (aunque sea cuidar una flor), de sororidad, de amistad. Incluso se filtra una preocupación social por eso que llamamos la España vaciada. Es una novela gráfica profunda, lírica, sugerentemente onírica —aunque menos que trabajos previos, por lo que quizá también es el cómic más comercial de Medem.

Pero sobre todo, y los señalo como su mayor logro, Por culpa de una flor es un trabajo sensorial, una obra en la que los sentidos, como el gusto, el olfato y el oído cobran protagonismo. Olemos la flor. Escuchamos la campana que la protagonista hace tañer y sentimos las fragancias del crepúsculo en la naturaleza, del rocío de la mañana. Dicho en plata, con este logro sensual Medem ha realizado uno de los cómics de 2023.

Lo hace además con un dominio fabuloso de los recursos del cómic. Su dibujo intersecciona ilustración oriental y el último Moebius; su empleo del color es uno de los más impactantes que conozco (a nivel mundial); us páginas cincelan el ritmo de lectura, alternando escenas a gran viñeta-página con otras plagadas de viñetas detalle. Y así entre lo infinito y lo mínimo discurren la lectura de por culpa de una flor. Pura historieta jonda.

 

María Medem y el mundo flamenco y psicodélico de 'Por culpa de una flor' | Arte