La Fnac de El Triangle (Plaça Catalunya, Barcelona) expone 32 dibujos y bocetos de Estamos Todas Bien, el cómic que le ha valido a Ana Penyas el galardón a mejor autora revelación en la pasada edición del Saló del Còmic de Barcelona.
La muestra ya se ha podido ver en Madrid, Donostia, Valencia y en Barcelona estará hasta el próximo 31 de mayo a continuación lor originales viajarán a A Coruña y Alicante.
Una ocasión excepcional para observar en primera persona como elaboró Ana Penyas a base de lápiz y collage este particular homenaje a las protagonistas olvidadas del franquismo.

“En ningún momento de los tres años que me ha llevado este proyecto pensé que iba a exponer los originales. Lo que sí que he tenido tiempo de pensar es en todo lo que me ha aportado, tanto a nivel personal como profesional, y no soy capaz de explicarlo algo mejor que una lista con un etcétera al final: sentir el pasado, empatizar con mis abuelas, comprender su mundo, etc. Los dibujos son los últimos pisos de este edificio, pero los cimientos, formados por este etcétera, son los que me han llevado a utilizar el punto de vista de mis abuelas, otorgar importancia a sus objetos importantes, intentar escuchar y plasmar su manera de ver el mundo.
Cuando le dije a mi abuela Maruja que iba a hacer un cómic basado en su vida me respondió indiferente que por qué mejor no hacía una historia de amor. Cuando le dije lo mismo a mi abuela Herminia, se puso muy contenta y me dijo que claro que sí, nena, que le encantaba contar historias. Así que, grabadora en mano, fui a Alcorcón a escuchar a mi abuela Maruja para conocer, entre otras cosas, la historia detrás del cuadro de flores y comprender su obsesión por la cocina. Más adelante fui a casa de mi abuela Herminia, en Valencia, y descubrí la importancia de su abuela Hermenegilda y por qué tiene ese aire bohemio tan peculiar.
Pero en este proceso también he conocido a muchas otras mujeres de su generación. Mujeres que ahora son mayores y a las que muchas veces no cuidamos como ellas nos cuidaron. En las historias suelen ser personajes secundarios de otras vidas: la esposa de, la madre de, la abuela de. En este caso son Maruja y Herminia. Aquí se muestran sus anécdotas, su manera de hablar, su mundo, pero también mi mirada sobre ellas.
En eso consiste este pequeño homenaje, en convertirlas en protagonistas”
Ana Penyas
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